Siempre pensamos que estamos muy jóvenes para retirarnos, ¿No es así? Lo malo es que sin darnos cuenta los años se van y como están las cosas a nadie le conviene que esto pase.

O ¿te imaginas a tus 60 o 80 años preocupándote por ello? No te lo recomendamos en lo absoluto.

Para que no te tome por sorpresa te dejamos 4 acciones que te ayudarán en este plan de largo plazo:

1. Visualización: Este ejercicio es recomendable para cualquier cosa que hagas. Trata de imaginarte en diversas situaciones, en este caso en el futuro remoto. Sí, ya sé, falta una vida y un poco más. Pero las preguntas que debes tener en la cabeza es ¿Cómo será tu vida en ese momento? y ¿Qué estás haciendo para que pase?

2. Ahorra ¡pero ya!: Suena a ‘pan a con lo mismo’ y es cierto, para qué lo negamos. Sólo te diremos que si tienes 20 años y ahorras 300 pesos cada mes, te llevarás una gran sorpresa.

3. No te conformes con tu Afore: Quizás eres afortunado y cuentas con una. Pero lo cierto, es que con ese dinero no te va alcanzar para la vida a la que ya te acostumbraste o te estás acostumbrando. Para que no te pase, realiza aportaciones voluntarias o abre una cuenta de inversión  para que tengas esa lana segura.

4. No toques ese dinero: La principal operación que se realiza en las Afores son las disposiciones de capital. La idea de ese dinero es que no lo toques hasta que llegue ese momento de jubilarse. Lo mismo ocurre cuando tienes un ahorro para el retiro, deja que la inversión lo haga crecer y no lo toques por nada en el mundo. En otras palabras, no te comas el pastel antes de tiempo.

Como puedes ver, la buena noticia es que ahorrando un poquito cada mes e invirtiéndolo, el retiro ya no será más un problema.

Fuente: PIGGO