Tener a los niños en casa sin duda es una experiencia que nos puede presentar retos, pero también una gran oportunidad para aprovechar el tiempo y ayudarlos a que generen conciencia sobre la importancia de ahorrar y entender cuándo es conveniente realizar algún gasto.

La educación financiera es tan importante como enseñarles a lavarse los dientes o hacer ejercicio, para que en el futuro puedan tomar buenas decisiones y aprovechar las oportunidades que se les presenten. Inculcar buenos hábitos financieros es fundamental en su desarrollo.

Siempre es un buen momento para empezar, por ello especialistas de Scotiabank comparten 4 puntos para incentivar la cultura del ahorro en los más chicos:

1)      El dinero no cae del cielo. Es importante hablar con los niños para hacerles ver que el dinero es resultado del trabajo. También puedes premiarles al realizar pequeñas tareas que les asignes en casa para que vivan la experiencia: invertir tiempo en una acción conlleva un esfuerzo y, por ende, una recompensa.

2)      Diferencia entre “lo quiero” y “lo necesito”. ¿Has escuchado que “los niños son como esponjas”? Es muy cierto. Por eso el ejemplo de los mayores es clave. Cuando sea momento de hacer compras, puedes explicarles el poder una decisión como adquirir algún producto o no. Si es una necesidad, hay que evaluar las opciones para que sea un gasto bien pensado; y si es algo de lo que se puede prescindir, la recompensa de no comprarlo será contar con un ahorro mayor, y más oportunidades más adelante.

3)      Fija una meta. Cuando se trata de ahorro, tener un objetivo (como hacerse de un juguete, un juego para celular o pedir a domicilio su comida favorita) es clave, ya que esto mantendrá la motivación y hará más fácil el proceso.

4)      Ahorra de forma segura. Los bancos ofrecen cuentas diseñadas para fomentar que los niños se familiaricen con el manejo del dinero. Un ejemplo es ScotiaKids, de Scotiabank. Con este tipo de instrumentos, se sentirán más grandes y responsables.