El NIP es el número personal de cuatro dígitos que sirve para identificarse con el sistema del banco. Es por decirlo de alguna manera, su firma numérica.

Se le dice NIP por las siglas de su nombre: Número de Identificación Personal. También se le conoce como PIN, por sus siglas en inglés (Personal Identification Number).

Cuando el banco entrega la tarjeta al usuario, el mismo banco asigna un número de PIN, el cual puede (debe) ser cambiado por otro que deberá memorizar. Sin él es imposible acceder a los servicios.

Según la PROFECO, el NIP sirve principalmente para realizar operaciones en cajeros automáticos con el plástico; para usar servicios de banca electrónica; y para pagar productos o servicios

Estas son las 5 principales recomendaciones de CONDUSEF:

  1. Elija como NIP una contraseña fácil de recordar, pero difícil de adivinar para otros. Jamás use fechas de nacimiento, aniversarios o números telefónicos, ya que además de ser obvios, son datos que se pueden prestar para el robo de identidad.
  2. Elija diferentes combinaciones. Aunque parezca más sencillo memorizar un solo NIP que recordar diferentes claves o contraseñas, lo recomendable es que no tenga la misma para sus diferentes cuentas.
  3. No lo comparta ¡es secreto! Aunque sean personas de tu entera confianza.
  4. Tenga precaución en el cajero. Al digitar su NIP, procure cubrirlo, además nunca acepte ayuda de extraños y antes de insertar tu tarjeta, revise que el cajero no tenga dispositivos físicos que se puedan retirar.
  5. No escriba ni guardes su NIP. Haga un ejercicio de memoria, no lo escriba en ningún lado, mucho menos en su tarjeta.

Fuentes: Revista Digital Consejos para tu Bolsillo (CONDUSEF); y PROFECO