Ya anteriormente le habíamos hablado del PHISHING, técnica por la cual se intenta engañar al usuario en medios cibernéticos, normalmente mediante un correo electrónico, pidiéndole pulsar en un determinado enlace, para validar sus claves por uno u otro motivo haciéndole creer que es la página de su propio banco.

Sin embargo, existen otros métodos de fraude cibernético. Entre estos, se encuentra el PHARMING.

La palabra Pharming deriva del término farm (granja en inglés) por el que una vez que el atacante ha conseguido acceso a un servidor DNS o varios servidores (granja de servidores o DNS), se dice que ha hecho un pharming.

La estrategia es simple: por medio de un link, redirigen al consumidor a una página falsa para proceder a la estafa.

Evite caer en la trampa. No acepte ni confíe en concursos u ofertas que prometen grandiosas recompensas, revise su procedencia antes de introducir sus datos, recuerde que nadie le dará algo por nada.

Medidas para protegerse:

  • No dé clic o abra vínculos sospechosos.
  • No responda ningún mensaje de correo sospechoso, de remitentes desconocidos o aquellos que le dicen haber ganado algo, ya que generalmente requieren sus datos personales para otorgarte la recompensa.
  • Verifique que el sitio en el que navega cuente con el protocolo de seguridad https:// y un candado cerrado en la barra de direcciones.
  • Por ningún motivo ingrese sus contraseñas, sobre todo bancarias, en sitios al que llegó por un enlace en correo electrónico o mensaje instantáneo. Lo recomendable es ingresar directamente a la dirección oficial de la Institución Financiera.

Fuente: CONDUSEF