Con frecuencia me preguntan en qué pueden invertir, qué instrumento conviene o si es correcto invertir su dinero en un instrumento o institución “de moda”. Lo mejor que puedo recomendarles es que aprendan sobre inversiones y que elijan de acuerdo a lo que consideren más conveniente para cada persona.

Para ayudar a esa decisión, podemos seguir algunos pautas elementales para elegir en qué invertir.

1. Costo de la inversión

Lo primero que debemos tomar en cuenta al momento de elegir una inversión es el costo de ésta, es decir, el monto o capital requerido.

Por lo general, entre mayor sea el costo de la inversión se calcula que mayores serán los rendimientos o ganancia que pueda ofrecernos, pero esto no es definitivo porque depende de otros factores que más adelante seguiremos mencionando.

Claro que entre más inviertes mayores ganancias podrías obtener. Aunque ello también depende de lo que cada quien está en capacidad de invertir.

2. Tipo de ganancia

Otro factor que debemos tomar en cuenta es el tipo de ganancia de la inversión, la cual puede ser una ganancia que da al momento de vender (ganancia de capital) o una ganancia constante (flujo de efectivo).

Un ejemplo de una inversión con una ganancia de capital es un inmueble que se compra para luego venderse a un mayor precio; mientras que un ejemplo de una inversión con un flujo de efectivo es un inmueble que se compra para luego rentarse.

Por lo general, las inversiones que ofrecen un buen flujo de efectivo son mejores que las que ofrecen una ganancia de capital, pues permiten tener ingresos constantes durante todo el tiempo en el que se conserve la inversión; solo que son más escasas.

3. Rentabilidad

La rentabilidad es uno de los principales factores que debemos tomar en cuenta al momento de elegir una inversión. Por supuesto que hay que buscar las inversiones que mayor rentabilidad nos generen, pero sin olvidar que ello también suele implicar mayor riesgo.

Si vas a comparar productos por su rentabilidad, tendrán que ser productos del mismo tipo.

4. Riesgo

El riesgo es otro factor importante que debemos considerar al momento de decidirnos por una inversión.

El riesgo es la posibilidad de no ganar lo que se espera, de perder parte del dinero invertido, e incluso, de perder la totalidad de éste.

Por lo general, mientras mayor es el riesgo de una inversión, mayor es la rentabilidad que ofrece; por ejemplo, invertir en acciones es más riesgoso que invertir en un depósito a plazo fijo, pero podría ser mucho más rentable.

5. Horizonte de la inversión

El horizonte de la inversión es el periodo de tiempo en el que es necesario mantener el dinero invertido.

Cuando el horizonte de la inversión es corto se dice que se trata de una inversión a corto plazo, cuando es regular se dice que se trata de una inversión a mediano plazo, y cuando es largo se dice que se trata de una inversión a largo plazo.

Recuerda que las inversiones más riesgosas deben adquirirse para largo plazo, de tal forma permites que sorteen las posibles minusvalías y haya recuperación con plusvalías. Las inversiones menos riesgosas como los instrumentos de deuda pueden adquirirse a corto plazo, como los CETES.

6. Liquidez

La liquidez es la facilidad con que la inversión puede convertirse en dinero en efectivo. Es decir, qué tal fácil puede ser que, al momento de necesitar efectivo, tu puedas “convertir” tu inversión en efectivo y que tengas las menores penalizaciones posibles.

En el caso de la inversión en inmuebles, por ejemplo, si requieres efectivo (liquidez) tendrás que esperar a vender el inmueble para tenerlo. Si tienes un pagaré bancario, podrías retirar el dinero, aunque quizá tengas una penalización o comisión.

Si consideramos que más adelante podríamos necesitar nuestro dinero, éste factor debería tener un peso importante.

Aquí también es importante señalar que nunca inviertas el dinero que vas a necesitar, el que usarás para pagar la colegiatura de tus hijos o la luz del próximo bimestre.

De igual forma, es importante que definas bien tu horizonte de inversión (plazo) para que no tengas que retirar tu inversión antes del tiempo establecido y termines por no obtener el rendimiento deseado.

7. Dificultad

Otro factor a tomar en cuenta es la dificultad que presenta la inversión. Por lo general, mientras mayor es el grado de dificultad de una inversión, mayor es la rentabilidad que ofrece; aunque por otro lado, también es mayor el riesgo.

Mi recomendación es: nunca inviertas en algo que no entiendes o no puedes controlar por ti mismo. Si no sabes de acciones, primero aprende, al menos lo básico, para después contratar la inversión.

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