A partir del primero de enero de 2019 todos los automovilistas que circulen en carreteras federales estarán obligados a contar con un seguro de protección a terceros, sin importar el modelo de la unidad.

Las autoridades correspondientes podrán exigir el respectivo seguro,  durante una infracción incidente vial o alguna emergencia. El seguro deberá garantizar a terceros el pago de los daños que pudieran ocasionar en sus bienes y personas, en caso de un accidente vial.

Los conductores que no cuenten con este seguro podrían ser sancionados con multas que oscilan entre los 20 y 40 días de salario mínimo.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), esta medida busca reducir el costo de accidentes viales, los cuales anualmente alcanzan los 120 mil millones de pesos.

Y si ya se tiene un seguro…

En caso de que un conductor ya cuente con cualquier otro tipo de póliza, no es necesario que adquiera el Seguro Obligatorio, debido a que estos productos ya cuentan con la cobertura de Responsabilidad Civil por Daños a Terceros.