En realidad, no existe un instrumento más o menos conveniente en general. Cada instrumento es conveniente de acuerdo a los objetivos que el inversionista tiene, el plazo en el que ha decidido invertir y el riesgo que quiere correr. Lo más importante es conocer ambos instrumentos y elegir acorde a lo que ya he mencionado: plazo, riesgo, objetivo.

Instrumentos de Deuda

Los instrumentos de deuda, que anteriormente se denominaban renta fija, son préstamos a una persona o a una entidad con la promesa de un “premio”, que se conoce como tasa de interés, y en un plazo determinado; es decir se conoce cuánto y cuándo (te pagarán).

Este tema ya lo he tratado en la siguiente animación, que pone cuatro casos distintos.

Luego de ver el video podemos resumir: se dice que los instrumentos de deuda son, literalmente, préstamos en donde se fijan de manera anticipada (a priori)  las condiciones de pago en términos de tiempo (plazo) y monto (tasa de interés), sin importar que al que pidió el dinero le vaya bien o mal.

Los productos que te ofrecen en el banco como inversión, son instrumentos de deuda. Técnicamente le estás prestando dinero a esa institución y lo menos que esperas es que te paguen intereses. Los bancos captan dinero (el que la gente ahorra) y colocan dinero (que le prestan a la gente).

El gobierno también pide dinero prestado. Los instrumentos de deuda que ofrece son los Certificados de la Tesorería de la Federación, mejor conocidos como CETES. El gobierno federal adquiere estas deudas con los particulares para solventar el gasto corriente, y han sido un mecanismo fundamental para la política monetaria en su búsqueda de estabilidad marcoeconómica.

Su importancia en este mercado ha sido tal que ahora son un instrumento de referencia en la fijación de tasas de interés, y rendimiento para todo el mercado, tomando en cuenta que normalmente pagan una tasa superior a la inflación.

Dentro de los diferentes plazos que maneja, el rey de los CETES es el de 28 días.

Una vez más te recuerdo que las tasas se expresan en años, ya que si CETES a 28 días se fija al 6%, este porcentaje se tomará en la proporción que tienen 28 días en 360 (para estos cálculos no se toman 365 días ni 366).

Los CETES se operan con una tasa de descuento, lo que significa que el rendimiento se obtendrá por diferencia entre el precio pagado al inicio de la operación (por ejemplo $9.94) contra lo que recibirá al final del plazo, que siempre son $10.00 (valor nominal) por cada certificado adquirido.

El Emisor es el Gobierno Federal y cada semana hace una subasta entre las instituciones financieras para fijar la tasa que se descontará a los $10.00, de manera que a la hora de su vencimiento se obtenga el rendimiento.

Haciendo números con CETES a un año, piensa que anuncian la tasa de descuento a 5%. Por lo tanto, comprarás cada uno en $9.50. Al pasar el año cobrarás $10.00, lo que implica que ganaste $0.50. Si hacemos la cuenta del rendimiento  tendrás que [(0.50 /9.50) – 1] x 100= 5.2632% La tasa de rendimiento es más alta que la de descuento.

Mantener una inversión en CETES con algún banco o casa de bolsa implica un monto elevado para capital inicial. Adicionalmente, no es una cuenta simple de manejar porque requiere tomar decisiones al vencimiento de cada grupo de CETES que se posea respecto a los plazos, tasas y montos de compra de las distintas emisiones (nuevas o en curso) para continuar con la inversión.

Asimismo, el gobierno se financia con muchos otros instrumentos de deuda, de manera que deuda hacer frente a todos los compromisos de operación gubernamental, generación y mantenimiento de la infraestructura del país y cumplimiento de los compromisos financieros. En términos generales, son instrumentos de deuda porque pagan un interés en un plazo determinado.

¿Por qué dejó de llamarse renta fija?

Aunque se sigue utilizando el término renta fija para este tipo de inversión, lo correcto es denominarla instrumento de deuda, ya que refleja mejor el concepto de pedir prestado a terceros.

Con el concepto de renta fija, de alguna forma se aducía que eran inversiones que siempre generaban ganancias, lo que no es correcto, ya que si nominalmente hay un incremento en el dinero invertido inicialmente, esta ganancia puede estar debajo del incremento en la inflación, lo que arrojaría una pérdida en términos de poder adquisitivo. Además se pueden presentar movimientos en los mercados financieros que modifiquen sustancialmente las tasas de interés, lo que también puede producir pérdidas:

Un ejemplo muy sencillo:

Una persona invierte $100,000.00 en un plazo fijo a un año con una tasa de 8.34% Dentro de 12 meses que venza el plazo, este individuo cobrará la cantidad de $108,340.00 Hasta ahí todo bien. Pero suponiendo que una semana después de que depositó esta cantidad (ya no la puede retirar) las tasas de interés suben a 15.75% en el mismo plazo, como su dinero está congelado, perderá durante 51 semanas el diferencial de tasas, es decir, dejará de ganar 7.41% durante ese tiempo.

Renta Variable

Ya vimos anteriormente un ejemplo de renta variable (animación en video) Ahora lo explicaré de manera más formal. La inversión en renta variable consiste en comprar parte de una empresa mediante acciones, por lo que el inversionista se convierte en socio de la misma. Sin embargo, a diferencia de los instrumentos de deuda, en renta variable no existen ni tasas ni plazos.

La ganancia o pérdida será determinada por la diferencia entre lo que se pagó por la acción y su valor al momento de la venta. Además también se gana en caso de que existan utilidades en la empresa y se repartan por concepto de dividendos a los socios.

Como resumen, se reitera que en la renta variable empresario o inversionista corren la misma suerte debido a que forman una sociedad que no establece las condiciones de pago en términos de tiempo (plazo) y monto (tasa de interés), sino que estarán sujetas al éxito o fracaso del negocio.

Forma de ganancia en renta variable

La renta variable no paga tasa de interés, sino que genera plusvalía o minusvalía. Te lo explico en este video.