El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo sus perspectivas de crecimiento para México de 2.3 a 2.2 por ciento para 2018 y de 2.7 a 2.5 para 2019, en un contexto mundial donde se observan señales de menor inversión y desempeño de las manufacturas, así como un aumento más débil del comercio.

De acuerdo con el reporte Perspectivas de la Economía Mundial, México sigue expuesto a brotes de volatilidad financiera en los mercados globales, dada su profunda integración con el resto del mundo.

Ante esto, el organismo considera que el tipo de cambio debe seguir siendo el principal amortiguador y la intervención cambiaria sólo debe usarse para protegerse contra condiciones desordenadas del mercado; no obstante, indicó, la línea de crédito flexible con el FMI proporciona un seguro adicional, en caso de eventos extraordinarios.

Para la economía mundial el FMI redujo sus proyecciones de crecimiento de 3.9 a 3.7 por ciento, al considerar que eran “demasiado optimistas”.