Los trabajadores independientes tienen que proveerse por sí mismos los cuidados de salud, que en su momento pueden resultar onerosos gastos en caso de padecimientos graves o crónicos. A diferencia de un trabajador de base que cobra por nómina, el freelance debe tener en us presupuesto un monto definido para los gastos por temas de cuidado de la salud y para ello tiene opciones.

La primera opción, que puede resultar la más desgastante, es la de acudir a un servicio médico privado con un médico general o especialista, según el caso; cuyos montos por consulta pueden ir desde los $400.00 a los $1000.00 en promedio (con variaciones según la zona y la especialidad del médico). A esto se deberán sumar medicamentos indicados, estudios de laboratorio y gabinete, por cada ocasión requerida para el trabajador y/o su familia.

SEGUROS DE SALUD

Su objetivo es prestar servicios para prevenir o restaurar la salud del asegurado de forma directa con recursos propios (en sus propias instalaciones); mediante terceros (red de médicos prestadores de servicios); o en combinación de ambos, a través de acciones que se realicen en beneficio del asegurado. Son ideales para quienes requieren consultas médicas frecuentes, como por ejemplo los niños.

Sin embargo dependiendo de la aseguradora, del plan contratado y de las condiciones en la póliza, cambian las limitaciones de cada cobertura. Por ejemplo, algunas, pueden cubrir el costo total de los servicios o sólo parte de ellos, es decir, si una consulta con el pediatra cuesta $300 la aseguradora pagaría $250 y tú $50, a esto se le conoce como copago. Otros planes tienen estipulado cubrir un número determinado de consultas y estudios al año y si los sobrepasas tú deberás pagar los adicionales. Lo mismo sucede con los medicamentos, hay planes que cubren el costo total de los medicamentos recetados por médicos de la red y en farmacias afiliadas, pero hay otras que no los incluyen.

También puedes contratar coberturas adicionales pagando un costo extra por ellas, como: servicios odontológicos y oftalmológicos, gastos por hospitalización, entre otras. Los costos de estas pólizas dependerán del plan que maneje cada aseguradora, las coberturas contratadas y si se trata de un seguro individual o familiar.

Algunas de sus coberturas básicas son:

  • Medicina preventiva
  • Consultas con médicos de primer contacto (general, pediatría y ginecología)
  • Consultas con médicos de especialidad.
  • Exámenes de laboratorio, gabinete e imagenología.

¿QUIENES OFRECEN ESTE TIPO DE SEGUROS?

Los seguros de salud son ofrecidos por las Instituciones de Seguros Especializadas en Salud conocidas como ISES, las cuales son autorizadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, previa aprobación de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas y la Secretaría de Salud. A partir de abril de 2015 todas las aseguradoras que ofrecen Seguros de Gastos Médicos Mayores pueden incorporar en sus pólizas servicios de prevención de salud.

SEGURO DE GASTOS MÉDICOS MAYORES

Los seguros de gastos médicos mayores buscan resarcir las pérdidas económicas que se presentan ante alguna enfermedad o accidente. Un aspecto muy importante es que no cubren todos los padecimientos, y aun los que sí pagan tienen límites y condiciones, por lo que en ocasiones el asegurado termina pagando parte de los gastos.

Estos seguros funcionan sólo si sufres una alteración de la salud (por accidente o enfermedad) y su definición es muy clara: gastos médicos mayores, con lo que quiero decir que no cubren una simple gripe o los chochos que te tomes. Para eso están los Seguros de salud, que anteriormente mencionamos.

Entre las coberturas que todos debemos tener, la de gastos médicos mayores es la más compleja, por lo que debes conocer y entender conceptos como suma asegurada, deducible, coaseguro y tabla de honorarios quirúrgicos, entre otros, para saber el alcance de lo que estás comprando.

SUMA ASEGURADA

Es la responsabilidad máxima que tiene la aseguradora de pagarte los gastos en que incurras con motivo de un accidente o una enfermedad cubiertos. En los seguros individuales y/o familiares se comercializan productos “sin límites” de suma asegurada. En cambio, en los seguros de grupo, los que se maneja como prestación laboral, la suma asegurada está determinada y cuando se rebasa debes asumir toda la responsabilidad.

Esta suma asegurada es por cada enfermedad, es decir, si tienes un límite de $100,000.00 y reclamas una factura de $40,000.00 y luego una operación de amígdalas por $70,000.00 son eventos excluyentes, por lo que no se sumarán.

DEDUCIBLE

Coloquialmente se define al deducible como “los primeros pesos a cargo del asegurado”.

Lo que se pretende con el deducible es que haya menor frecuencia en las reclamaciones, puesto que el límite establecido no pone en riesgo tu economía. Así te puedes encontrar deducibles de $1,000.00, $2,500.00, cinco salarios mínimos, etc.

Su función es evitar los enormes gastos operativos para la aseguradora.

COASEGURO

Una vez descontado el deducible deberás participar en el monto de la reclamación con un porcentaje llamado coaseguro 10%, 20%, 15%, etc. también mientras más bajo sea, más alta será la prima.

MODALIDAD 33 DEL IMSS

Esta modalidad es para personas que no coticen al régimen obligatorio y al contratarse se tendrá derecho a recibir atención médica, quirúrgica, farmacia y hospitalización; no da derecho a Infonavit, subsidios económicos o incapacidades, servicio de guardería ni pensión.

Para contratarlo es necesario presentar en original y copia fotostática, comprobante de domicilio, identificación oficial, acta de matrimonio, dos fotografías tamaño infantil, acta de nacimiento, CURP,  documento que contenga NSS y llenar un cuestionario médico por cada persona que vaya a ser asegurado pues el seguro no cubre enfermedades preexistentes, crónicas o degenerativas.

Deberá de presentarse cada interesado al Instituto; el servicio empezará a prestarse treinta días después de su contrtatación.

Se contratará por un mínimo de dos personas del núcleo familiar; el costo varía según el grupo de edad.