Los amigos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) han publicado esta importante reflexión en su blog y me pareció oportuno, ahora que comienza el año, compartirla con ustedes.

No es secreto que tus metas financieras requieran de un capital para hacerse realidad y que el camino más viable sea ahorrando, por eso es importante conocer la forma en la que puedes ahorrar dinero para tu futuro.

Cuando aprendes a ahorrar, no solo aportas una suma de dinero de tus ingresos, sino que desarrollas una mentalidad financiera a largo plazo que te permitirá llevar un estilo de vida más favorable.

Pero, te has preguntado, ¿por qué no has comenzado a ahorrar?

Si no tienes dinero para ahorrar, algo estás haciendo mal con tus finanzas. Conoce algunos de los errores más comunes:

Confundir tus ahorros con un fondo de emergencia:

Existen tres conceptos totalmente diferentes: un ahorro para invertir, un fondo de emergencia y un fondo para gastar. La mayoría de las personas piensan que estos tres fondos tienen la misma finalidad. El dinero que ahorras debes invertirlo, no utilizarlo en gastos innecesarios a final de año o para cubrir emergencias familiares. Para estos gastos debes tener otros fondos.

Ahorrar tu dinero antes de gastarlo:

Si tienes dinero disponible en tu cuenta, es posible que encuentres maneras de gastarlo. Para evitar esto, puedes automatizar tus ahorros o tener una cuenta bancaria aparte que no tengas disponible los fines de semana.

No tener objetivos de ahorro:

Si no tienes una meta financiera, no tiene ningún sentido que quieras aprender cómo ahorrar. Establece una fecha límite y un monto que deseas alcanzar para comprar un bien. Cumplir tu objetivo te motivará a seguirlo haciendo.

 Ahorrar sin pagar tus deudas:

Lo ideal es que primero aprendas cómo salir de tus deudas, evitando pagar intereses altos con el tiempo.

Si realmente estás interesado en alcanzar tu independencia financiera, debes tener muy claro que aprender cómo ahorrar es el primer paso.

El ahorro depende de tus hábitos, revisa tus gastos diarios y evita esas situaciones o momentos en los que sabes qué gastarás dinero innecesario.

Recuerda que no se trata de dejar de vivir y disfrutar, sino de tener claras tus prioridades y actuar con base en ellas. Ahorrando para tu futuro.

Con información de AMIS