Un fondo de inversión o fondo mutuo es una institución de inversión colectiva que consiste en reunir fondos de distintos inversores, naturales o jurídicos, para invertirlos en diferentes instrumentos financieros, responsabilidad que se delega a una sociedad administradora que puede ser un banco o institución financiera.

De fondos de inversión se pueden encontrar diversos tipos, aquí los básicos para comenzar a invertir.

1. Fondos de Renta Fija

Se trata de fondos que invierten fundamentalmente en renta fija. Por tanto, como en el caso de cualquier inversión en activos de renta fija la evolución del fondo tiene una correlación directa con la de los tipos de interés. Por otro lado, la rentabilidad está inversamente racionada con el plazo.

El perfil de inversor de estos fondos es conservador. Su objetivo es obtener alguna rentabilidad, con el mínimo riesgo posible. A este tipo de inversor le preocupa especialmente no perder el capital invertido.

2. Fondos de Renta Variable

Los fondos de renta variable se destinan a un perfil de inversor más orientado al riesgo. La razón es que los activos de renta variable o acciones, permiten obtener mayores ganancias, pero no constituyen deuda, sino títulos de capital de una empresa.

Por tanto, en caso de crisis, sólo tendrán derecho al cobro de lo que quede después de haber satisfecho a todos los acreedores. Esto implica que los accionistas, o los titulares de participaciones de fondos de renta fija, además de obtener mayores ganancias que otros inversores, pueden perder las cantidades invertidas.

En definitiva, el riesgo es mayor que existe una correlación directa ante el incremento del riesgo y la posible a rentabilidad.

Algunos de estos fondos están especializados por sectores, otros por zonas geográficas, incluso algunos fondos de renta fija se clasifican por las características del tipo de empresas en que invierten.

3. Fondos de Renta Mixta

Este tipo de fondos son soluciones intermedias, se orientan a perfiles que van desde aquellos que optan por un cierto riesgo, a aquellos próximos a los perfiles más arriesgados.

La diversificación se realiza, estableciendo determinados porcentajes de inversión en renta fija o renta variable, que serán los que caractericen a cada tipo de fondo.

Lógicamente cuanto mayor sea el porcentaje de inversión en renta fija el perfil del inversor al que se orienta el fondo estará más cercano del perfil conservador. Y viceversa.