Los seguros de Daños protegen el patrimonio o negocio de los asegurados contra daños sufridos por los riesgos a los que están expuestos los bienes materiales, así como las pérdidas consecuenciales ocurridas a raíz de los daños amparados al verificarse la eventualidad prevista en el contrato. Se cubren también en este tipo de seguros hechos como:

• Las pérdidas económicas derivadas en virtud de que el asegurado deba a un tercero a consecuencia de un hecho que cause un daño.

• El resarcimiento de inversiones, por los daños o prejuicios que sufran por la pérdida parcial o total de los provechos esperados de la tierra o por muerte, pérdida o daños ocurridos a sus animales.

• La insolvencia total o parcial de sus clientes deudores por créditos comerciales.

INCENDIOS

Este Seguro cubre los daños materiales causados directamente a bienes por Incendio y/o Rayo.

Las coberturas que se pueden amparar por este seguro se mencionan a continuación:
El seguro de Incendio se comercializa bajo dos esquemas básicos:

a) Esquema de Riesgos Nombrados

Incendio, rayo y explosión (Cobertura BASICA)
Huelgas o Alborotos Populares
Combustión Espontánea
Bienes en cuartos o aparatos refrigerados o en incubadoras.
Derrame de Material Fundido
Derrame de Protecciones contra Incendio
Extensión de cubierta (sin inundación)
Naves Aéreas, Vehículos y Humo

b) Esquema Todo Riesgo de Incendio

Todo Riesgo de Incendio

Adicionalmente, en ambos esquemas es posible contratar coberturas de pérdidas consecuenciales, dependiendo de la actividad, giro, o intereses del propio asegurado:

  • Pérdidas Consecuenciales
  • Remoción de Escombros
  • Ganancias Brutas
  • Gastos Extraordinarios
  • Gastos Extras para Casa Habitación
  • Interrupción de Actividades Comerciales
  • Pérdida de Utilidades, Gastos Fijos y Salarios
  • Pérdida de Rentas
  • Interdependencia
  • Seguro Contingente

En prácticamente todas las aseguradoras en México, las coberturas de Terremoto y Riesgos Hidrometeorológicos se venden por separado de la de incendio.

RECOMENDACIONES

Tanto en el trabajo como en el hogar se deben determinar vías de evacuación, localizar sitios seguros y ubicar los extintores y equipos de seguridad, además, deben efectuarse simulacros de incendio.

Se debe tener en el hogar por lo menos un extintor ligero para todo tipo de fuego (ABC) colocado en un lugar accesible, practicar su uso con la familia siguiendo las instrucciones que trae adheridas y revisar la presión mínima cada tres meses..

Antes de salir del trabajo, el hogar o retirarse a dormir, asegúrese de no dejar encendidos colillas de cigarro, velas, calefactores, parrillas, cafeteras, etc.

    • Desconecte todos los aparatos eléctricos excepto los que deben trabajar continuamente y revise periódicamente las conexiones de gas, electricidad, aire y agua.

INFORMACIÓN: AMIS