Para controlar nuestros gastos, es necesario llevar un presupuesto. Es muy sencillo, aquí le decimos cómo:

En una hoja anote cada una de las percepciones que tiene mes a mes. Sueldo, comisiones, vales, etc.

Después piense en aquello que quiere obtener con un ahorro. Es importante pensar en cuánto necesita para obtener su objetivo. No espere a ver si le sobra dinero. Es muy probable que gaste en cosas que realmente NO necesita.

Después haga una lista de todos sus gastos regulares por día, semana y mes: el súper, la gasolina, la renta, el agua, la luz. Pero existen otro tipo de gastos que NO podemos prever, como la reparación de un electrodoméstico, por ejemplo. Estos son gastos variables.

Ya identificados todos los gastos, es una buena idea clasificarlos por grupos: transporte, alimentación, servicios, entretenimiento. Este ejercicio de orden, le ayudará a detectar esos rincones donde se oculta el dinero que necesita.

Por último, haga un balance. Si sus ingresos son mayores a sus gastos, usted tiene Finanzas Sanas, podrá prever emergencias, ahorrar para lograr sus metas y tener un mejor futuro.

Si sus ingresos y gastos son iguales o parecidos, usted tiene Finanzas Equilibradas, le permitirá cubrir sus gastos básicos, pero no estará preparado para una emergencia.

Y si sus gastos son mayores a sus ingresos, tendrá Finanzas Descontroladas, lo que generará problemas para cubrir sus necesidades. Si este es el caso, revise su lista y haga un análisis de cuáles son aquellos gastos que puede eliminar o disminuir con opciones más económicas.

También puede implementar pequeñas acciones útiles como ahorrar luz, agua y evitar artículos innecesarios como refrescos y golosinas.

Empiece hoy a hacer su presupuesto y feliz ahorro.

Fuente: Condusef

Twitter: @CondusefMx