En el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, es importante visibilizar un tipo de violencia que a menudo pasa desapercibida: la violencia económica.
Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2020, el 28.1% de las mujeres en México de 15 años o más han sufrido violencia económica de su pareja. Esto significa que 10.3 millones de mujeres en México han sido víctimas de este tipo de violencia.
La violencia económica es una forma de violencia de género que se ejerce a través del control de los recursos económicos de la víctima. Puede tomar muchas formas, incluyendo:
- Controlar los ingresos de la víctima. Esto puede incluir impedir que la víctima trabaje, controlar sus cuentas bancarias, o restringir su acceso a dinero.
- Amenazar con dejar a la víctima sin recursos. Esto puede incluir amenazar con dejar de pagar la renta, las facturas o la manutención de los hijos.
- Robarle dinero a la víctima. Esto puede incluir tomar dinero de sus cuentas bancarias, de su trabajo, o de sus pertenencias.
- Destruir las pertenencias de la víctima. Esto puede incluir romper sus objetos personales, su ropa o su coche.
- Impedir que la víctima tenga acceso a la educación o a la formación. Esto puede incluir prohibirle que vaya a la escuela o a un curso de formación.
La violencia económica puede tener un impacto devastador en la vida de las mujeres. Puede dificultar que las mujeres tengan acceso a los recursos que necesitan para vivir, como comida, vivienda y atención médica. También puede causar estrés, ansiedad y depresión.
Algunos signos que pueden indicar que una persona está sufriendo violencia económica incluyen:
- La víctima tiene miedo de hablar sobre sus finanzas.
- La víctima tiene dificultades para pagar sus facturas.
- La víctima tiene que pedir dinero prestado a menudo.
- La víctima tiene que ocultar sus compras o sus gastos.
- La víctima tiene que trabajar más de lo que quiere.
- La víctima tiene que renunciar a sus sueños o sus metas.
Síntomas de la violencia económica en las mujeres
Las mujeres que sufren violencia económica pueden experimentar una serie de síntomas físicos y emocionales, incluyendo:
- Falta de dinero. Las mujeres pueden tener dificultades para pagar sus facturas, comprar comida o ropa, o incluso pagar el alquiler.
- Deudas. Las mujeres pueden acumular deudas debido a que su pareja les impide acceder a su dinero.
- Dependencia económica. Las mujeres pueden depender de su pareja para cubrir sus necesidades básicas.
- Ansiedad. Las mujeres pueden sentir ansiedad y estrés por la falta de dinero o por el miedo a ser abandonadas.
- Depresión. Las mujeres pueden sufrir depresión debido a la situación de violencia económica.
Cómo evitar la violencia económica
Hay una serie de cosas que las mujeres pueden hacer para evitar la violencia económica, incluyendo:
- Tener un plan financiero independiente. Las mujeres deben tener sus propias cuentas bancarias, tarjetas de crédito y ahorros.
- Estar informadas sobre sus derechos. Las mujeres deben conocer sus derechos legales y financieros.
- Hablar con alguien de confianza. Las mujeres deben hablar con un amigo, familiar o terapeuta sobre la situación.
Si usted o alguien que conoce está sufriendo violencia económica, es importante buscar ayuda.
Es importante recordar que la violencia económica es una forma de violencia de género que no debe tolerarse. Las mujeres tienen derecho a vivir seguras y libres de violencia.