Es muy común que así como llega la quincena, así de igual manera se esfuma, a veces el mismo día. ¿Por qué?
Estas pueden ser las razones:
- Falta de Planeación. Es necesario que registre sus gastos y los clasifique en fijos (alimentación, transporte, luz, gas, renta, etc.) y variables (comprar ropa, comer fuera de casa, ir al cine, etc.). Una vez que los tenga clasificados, cuando llegue su quincena, concéntrese en cubrir los fijos (no olvide ahorrar) y ahora sí, lo que te sobre, úselo para cumplir algunos gustos.
- Mal uso de la Tarjeta de Crédito. Hay que recordar que el crédito no es un sobrante y, especialmente, que el pago mínimo provoca a la larga un gasto mucho mayor.
- Consumismo excesivo. Antes de adquirir un producto, es necesario evaluar el gasto. No se deje llevar por la moda o lo que te digan otras personas.
- Portar más efectivo del necesario. En primer lugar es una tentación de gasto y en segundo es un riesgo latente porque se lo pueden robar. Procure utilizar la tarjeta de crédito, pero de manera mesurada y responsable.
- No buscar mejores precios. Si es fiel a cierto establecimiento, como un supermercado, no pierda de vista que ciertos productos son más económicos en otros sitios. Recuerde que la estrategia es colocar promociones como gancho para atraer consumidores y éstos acaban comprando muchos otros productos cuyo costo es más elevado.
Estas son sólo algunas de las razones, pero es un buen punto de partida para reflexionar.
Fuente: CONDUSEF