Hace algunos días recibí un correo en el que me solicitaban asesoría respecto a la mejor forma de planificar el futuro financiero de quien no cuenta con ningún tipo de prestaciones laborales. El mensaje decía:
“En el trabajo en el que estoy no tengo nada de prestaciones. Este tema últimamente ha venido a dar vueltas en mi cabeza, estoy desorientado… ¿Qué me recomiendas? ¿Pagar seguro social por fuera? ¿Cómo puedo ahorrar? …Me da miedo envejecer y no tener nada, no sé por dónde empezar.
Como en este caso, existen muchas personas que no cuentan con prestaciones ya sea porque su empleador no se las brinda, o porque trabajan de forma independiente y aún no han considerado planificar su futuro financiero o no saben cómo hacerlo.
Es por ello que en esta ocasión les daré una guía rápida de puntos esenciales en lo que hay que pensar para tener un futuro financiero planificado.
Antes de entrar en pánico respecto a tu futuro, debes tener claro cómo te ves en ese futuro, ya sean 20 o 30 años o más —según tu edad—. También debes tener la claridad respecto a tu presente y los recursos con los que cuentas ahora.
Ten sueños que se conviertan en objetivos específicos, medibles y con un lapso determinado.
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Objetivos y Metas
Previo a elegir productos financieros o tomar decisiones al respecto, debes tener claros tus objetivos y metas financieras.
Puedes plantearte tres tipos de objetivos: de previsión, de proyectos y los objetivos a largo plazo:
- Objetivos de previsión. Enfrentan una necesidad de liquidez, por ejemplo, un ahorro de contingencia, dinero para gastos a corto plazo (un año).
- Objetivos de proyectos. Plantean la posibilidad de liquidez a mediano plazo, como un viaje, un cambio de auto, o remodelación de una casa, por ejemplo.
- Objetivos a largo plazo. El largo plazo corresponde a más de cinco años, y particularmente es importante tener en cuenta el ahorro para el retiro en este apartado.
De acuerdo a la etapa de vida y situación en que se encuentre cada uno, se distribuyendo los porcentajes en cada objetivo. Si se es joven se puede dar menor porcentaje a los objetivos a largo plazo; si no podría darse mayor peso a este rubro.
Las metas son pasos que ayudarán a cumplir los objetivos. Estas se establecen según tus prioridades y los plazos concebidos. Cada meta deberá fijar un monto a cumplir, ya sea si se trata de ahorro o de inversión.
Debes saber cuánto reunir y para cuándo. Divide el monto en las quincenas o meses, incluso años, definidos en la meta y ¡comienza a ahorrar!
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Conoce tu patrón de consumo
Cuando se identifica nuestro patrón de consumo se conoce la cantidad que se puede destinar a ahorrar y, posteriormente, a invertir si es el objetivo. Cuando se sabe en qué gastamos el dinero se puede empezar a administrarlo mejor.
Se conoce el patrón de consumo al realizar un puntual registro de todo lo que se gana (ingresos) y lo que se gasta (egresos). En el Reto del Ahorro® puedes tener esa claridad.
Descarga aquí el documento del Reto del Ahorro (zip)>>
Anota lo que ingresas cada día de pago y registra igualmente todo lo que gastas diariamente. Después de un tiempo podrás ver a dónde va a parar tu dinero y podrás hacer los ajustes necesarios.
Si gastas más de lo que ganas, estarás en situación de deuda y será importante que comiences a hacer un plan de pago de tus deudas. En un video te digo cómo hacerlo paso a paso (da click aquí).
Si gastas lo mismo que ganas, no estás teniendo posibilidades de ahorro. Así que lo que debes es establecer una depuración de tus gastos para lograr tener posibilidades de ahorro.
Si gastas menos de lo que ganas estás en el momento apropiado para administrar tu ahorro. Es momento para ahorrar e incluso considerar invertir.
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Plan de Finanzas Personales
Una vez que se conoce el estado de las finanzas personales se pueden elegir los instrumentos apropiados para cada objetivo de acuerdo con un plan.
La cartera básica sería:
- Seguros: vida, casa, gastos médicos, de retiro y de auto.
- Ahorro: a corto plazo para tus proyectos personales, fondo de emergencia, a largo plazo (inversión).
- Inversión: sigue la ruta de inversión.
Yo sugiero este orden…
*Usa tu Afore
*Ten cuenta bancaria
*Piensa en pagarés bancarios y/o cetes
*Fondos de inversión
*Seguros como inversión
*Invierte en la bolsa
- Retiro. Para tu retiro tienes opciones entre Afore, Seguro de Retiro o Plan Privado de Pensión. En este apartado ya he escrito algo al respecto que puedes leer en Opciones de retiro para el freelance
Servicio de Salud
Si no se cuenta con prestaciones laborales el tema de la atención de la salud será también una preocupación, por ello dejo esta liga sobre>> Opciones en salud si trabajas por tu cuenta.
En la comparación está la mejor toma de decisión
Una vez que se conoce la situación de las finanzas personales y se ha realizado un plan acorde con las necesidades personales, es momento de tomar decisiones respecto al instrumento a elegir.
Para ello será importante consultar con tres o cuatro opciones, analizar las condiciones que cada empresa nos brinde y comparar entre sí, hasta considerar aquellas que compaginen más con las necesidades y posibilidades personales.