Dos senadores de Estados Unidos han presionado al gigante automotriz General Motors con el fin de evitar el cierre de una de sus plantas en el Estado de Ohio trasladando a ésta la producción de su camioneta Chevy Blazer, actualmente armada en México.

Diez días después de que anunciara que la planta en Lordstown, Ohio, terminaría operaciones dejando sin empleo a mil 400 trabajadores, el demócrata Sherrod Brown y el republicano Rob Portman urgieron a la presidenta de General Motors, Mary Barra, en una reunión a sacar la Chevy Blazer de México.

«Vamos a continuar luchando para obtener una decisión más pronto que tarde para poner ya sea vehículos eléctricos o cualquier otro, como la Chevy Blazer, en esta planta», dijo el Senador Brown apuntando a la camioneta que General Motors arma en México desde mediados de 2018.

Considerado un modelo de SUV muy codiciado en el mercado estadounidense, la camioneta Chevy Blazer es armada desde hace algunos meses en la icónica planta de General Motors en la localidad de Ramos Arizpe, en Coahuila, abierta originalmente en el año 1981.

Por su parte, la presidenta ejecutiva de General Motors, Mary Barra, dijo el miércoles que la automotriz está cerca de lanzar la producción de su modelo Chevrolet Blazer en México y agregó que sería «muy costoso» trasladar el montaje a una planta en Estados Unidos.

GM anunció en junio que construiría la Blazer en México, lo que motivó críticas y presiones de algunos legisladores para que arme el vehículo en alguna de las plantas de montaje que la compañía está paralizando.

Barra afirmó que la Blazer será «lanzada en los próximos días». Agregó que GM planea iniciar la producción de varios vehículos nuevos en Estados Unidos, incluidos dos nuevos modelos de Cadillac que se montarán en Michigan el próximo año.