La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informa que propuso a la Secretaría de Economía, a través de la Comisión Nacional de Normalización, la modificación a la NOM-084-SCFI1994, para ser incluida en el Programa Nacional de Normalización 2019.
Dicha Norma hace referencia a Información comercial. Especificaciones de información comercial y sanitaria para productos de atún y bonita preenvasados.
La propuesta de reforma se presenta en el marco de los resultados obtenidos en el estudio de calidad que el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor realizó al atún envasado que se comercializa, donde se encontró que 18 de las 57 presentaciones analizadas de distintas marcas de atún sujetos a evaluación en sus diferentes presentaciones (compacta, en trozos, en hojuela y desmenuzada) contienen soya, sin que se precise al consumidor la cantidad de la misma en sus productos.
Ésta información fue remitida por Talía del Carmen Vázquez Alatorre, subprocuradora de Verificación de Profeco, a Lilia María Sarmiento Gómez, diputada local en el Congreso de la Ciudad de México, quien solicitó al titular de Profeco, Ricardo Sheffield Padilla que convoque a la industria atunera a revisar y modificar en su caso la NOM-084-SCFI1994.
Es importante señalar que este tema ya había sido atendido por Profeco.
El problema no es con el atún, es con el etiquetado tendencioso de los fabricantes y la falta de sanciones para esto. Cuando introdujeron la soya en el atún, hace ya varios años, la etiqueta no fue modificada. Si revisas los «jugos» de frutas solo existen dos o tres dentro de alrededor de 100 tipos en el estante. La mayoría son «nectar», o sea agua, azúcar y casi nada de fruta. Lo grave del caso es que nadie «lo nota». Además podrás ver como se usa exactamente el mismo empaque para «jugo de» y «nectar de», y nadie sanciona a la empresa por no avisar al consumidor que un día llena con agua y azúcar el mismo empaque en el que vende jugo. El caso del atún va a ser una sobreregulación más que no va a resolver el verdadero problema. Necesitamos legisladores más capaces.
Saludos.