Gracias a la tecnología digital hoy en día podemos encontrar servicios de todo tipo al alcance de, prácticamente, cualquiera. Además, las características de la tecnología de comunicación actual nos permite hacer comunidad y crear proyectos colaborativos de diversa índole.
Por ejemplo, en Facebook tú puedes pedir una recomendación sobre algún servicio y tus amigos te señalarán a sus amigos como parte de la recomendación y todos nos ayudamos entre todos.
A través de plataformas digitales con tecnología dirigida específicamente en finanzas (las llamadas Fintech o Financial Technology), encontramos plataformas digitales que especializan esta colaboración en ámbitos de dinero: financiamiento, préstamos e inversiones, son algunas de las áreas más populares.
¿Qué es el crowdfunding?
Hay un área especializada en este tipo de colaboración que trata de financiar proyectos y es el ya conocido Crowdfunding. Un tipo de financiación colectiva también llamado micromecenazgo.
Te lo explico: Imagina que tienes un proyecto de negocio pero no tienes dinero y el banco no te presta. Entonces le pides dinero a tus cuates y ellos de buena onda te dan dinero, esta es una opción a través de donativos altruistas.
Quizá lo que te dan tus amigos no es suficiente. Entonces buscas quien te ayude con el dinero a cambio de una acción de tu negocio o de alguna clase de participación.
Tal vez no quieres involucrar a tus amigos en negocios ni tampoco quieras tener un socio, entonces pides prestado a varias personas con el compromiso de pagar un cierto interés.
Estas transacciones se realizan en el crowdfunding pero a través de plataformas digitales especializadas, que en México se regula por la Ley de Fintech.
Hay 4 tipos de plataformas de crowdfunding y aquí te van.
Tipos de Crowdfunding
Crowdfunding de donación. Es el primer tipo de financiación colectiva que se puso en marcha. Como su propio nombre indica, consiste en pequeñas donaciones de muchos usuarios y es habitual en el ámbito de la música, los videojuegos y proyectos tecnológicos innovadores.
Crowdfunding de recompensa. El funcionamiento de esta fórmula es sencillo: aportas dinero a un proyecto a cambio de algún tipo de recompensa. Por ejemplo, a cambio de una cena (si se trata de un proyecto restaurantero); boletos para una obra de teatro, o una mención en las redes sociales del proyecto según sea el proyecto y la aportación.
En realidad lo que haces bajo este modelo es pagar un dinero a cambio de comprar algo relacionado con el proyecto.
Crowdlending o crowdfunding de préstamos. Como su propio nombre indica, se trata de un préstamo a una empresa o a un particular. Es decir, le dejas dinero a la compañía a cambio de un interés y con unos plazos de devolución preestablecidos.
¡Exacto! Te vuelves un prestamista, regulado por la ley, y mediante una plataforma digital que define las características, seguridad y condiciones de la transacción.
Crowdfunding equity. Esta es la modalidad más cercana a la inversión tradicional en empresas. Se utiliza para financiar start ups y pasa por comprar acciones en compañías de nueva creación que no cotizan en bolsa ni en otros mercados regulados.
Es una modalidad de inversionistas que aportan capital a organizaciones y negocios a cambio de un porcentaje de acciones o participaciones.
¿Dónde lo hago?
Existen diversas plataformas en la web para realizar este tipo de inversiones, pero tienes que tener cuidado porque no todas están registradas ante las autoridades y no cumplen la Ley Fintech.
Antes de empezar en un proyecto así, especialmente si lo quieres como un camino de inversión, asegúrate de que las plataformas se encuentren registradas y cumplan con la ley; como lo harías con cualquier otro mecanismo de inversión.
Estudia bien las opciones y analiza cuáles son las condiciones de inversión en estas plataformas.
Seguiremos hablando al respecto. Sigue mi página para que no te pierdas nada sobre el tema.
Interesante artículo.
Y como siempre, hay que revisar todo antes de tomar una decisión.
Gracias por la información.