Los dividendos son una cantidad de dinero que el titular de una póliza de seguros ha ganado durante la celebración de dicho seguro, generalmente de vida.
Según las condiciones del contrato, algunas compañías, los dividendos corresponden al contratante o asegurado que participa en el pago de la prima.
Es decir, no todas las pólizas de vida cuentan con esta opción de obtener estos dividendos pues se requiere que la póliza de vida se expresamente de «participación permanente», la cual otorga utilidades y se recuperan las primas gastadas durante el lapso establecido en el contrato del seguro.
La cantidad de ingresos debe superar los gastos, también llamados superávit o siniestralidad favorable.
Cómo calcular dividendos
Eso depende de la experiencia de la compañía en cuanto a siniestralidad o si las pólizas pertenecen al mismo grupo empresarial calculándose con base en la utilidad que resulte de la diferencia entre primas netas de riesgo devengadas (el monto que se va consumiendo) y los siniestros ocurridos.
Los asegurados suelen tener derecho a recibir los dividendos generados de manera proporcional a las aportaciones hechas.
Estos dividendos se reciben cuando termina el periodo de vigencia del seguro. El importe suele ser la diferente entre el valor original de la póliza y el valor real en efectivo durante ese año.
Otras opciones pueden ser:
- Que los dividendos pueden tener otros usos, por ejemplo, se puede reducir una parte del préstamo solicitado o para reducir las primas anuales.
- También se pueden dejar por años para que se junten intereses y después solicitarlos en efectivo, por lo que el titular obtendrá un monto considerado de dinero.