La planta de autos KIA en México, rodeada por 26 edificios de sus proveedores, hace gala del modelo empresarial de Corea del Sur denominado “Chaebol” o conglomerado empresarial.

Este modelo de negocio ha convertido a empresas de ese país asiático, en pocos años, en compañías de grandes dimensiones mundiales y destacada capacidad tecnológica.

Inaugurada oficialmente en septiembre de 2016 en Pesquería, Nuevo León, la armadora y 12 de sus principales proveedores hicieron una inversión de tres mil millones de dólares para alcanzar una producción de 100 mil autos en 2016 y proyecciones para llegar a 300 mil unidades este año.

Con el apoyo de la empresa alemana Siemens, pionera en la creación de nuevas tecnologías y soluciones para la fabricación de automóviles, la planta surcoreana en México cuenta con toda la tecnología de distribución de energía y automatización de la producción, que le permiten armar distintos modelos de autos, en una sola línea de armado.

“Chaebol” significa asociación de negocio y es así como tradicionalmente se conoce a los grandes grupos empresariales surcoreanos. Una particularidad de estos conglomerados empresariales es que a pesar de su tamaño, son las familias fundadoras las que siguen controlando estas empresas.

Los cinco “chaebol“ más grandes de Corea del Sur son: Samsung, Hyundai, Daewo, LG, y SK y se calcula que los 10 más grandes aportan casi 80 por ciento del Producto Interno Bruto de ese país.

El modelo surgió después de la separación de Corea del Norte y Corea del Sur en los años 50, cuando su gobierno empezó a brindar apoyo político y financiero para que se diera el despegue económico del país.

Con este modelo, la armadora ha logrado establecer en su entorno, en menos de dos años en un pequeño poblado mexicano de casi 13 mil habitantes, un grupo de proveedores afiliados por acuerdos de participación con su empresa matriz hermana Hyundai, el segundo “chaebol” más grande de Corea del Sur, solo detrás de Samsung.

En el terreno de más de 500 hectáreas, un total de 26 edificaciones se unieron a la planta para la fabricación propia de los componentes, es decir, una gran cantidad de las partes de los vehículos de la marca, está fabricada por ellos mismos, y no por proveedores externos.

Se espera que cuando alcance su producción total, se podrán crear 10 mil empleos directos e indirectos, de los cuales siete mil trabajarán en la planta y tres mil con los proveedores de la marca.

La empresa apuesta a conquistar en cinco años el cinco por ciento de la participación del mercado en el país. Se calcula que Corea del Sur ya es el segundo país asiático con más inversiones en México, después de Japón.

Fuente: NOTIMEX