A ocho años de su apertura, el Banco Inmobiliario Mexicano (BIM) se consolida como un actor relevante para la industria inmobiliaria
  • El Banco Inmobiliario Mexicano arrancó operaciones en 2013. Durante este tiempo, la Institución a impulsado el sector inmobiliario a través de distintos productos y servicios financieros.
  • A la fecha, el BIM ha financiado un total de 113 mil 650 viviendas en todo el país. Además, registra una utilidad por más de 54.1 millones de pesos (mdp).

El Banco Inmobiliario Mexicano (BIM) celebra ocho años de trayectoria. Durante este tiempo, la entidad financiera dirigida por Rodrigo Padilla ha financiado un total de 113 mil 650 viviendas en México. Además, registra números, que conforme han pasado el tiempo, han ido en crecimiento.

A la fecha, registra una captación de 5,367 mdp; una cartera de 7,066 mdp; una utilidad de 54.1 mdp; y activos en Administración Fiduciarios por 35,432 mdp. Estas cifras son sinónimo del éxito que ha cosechado el Banco a lo largo del tiempo. Además, posicionan a la entidad como uno de los principales competidores, pues a través de distintos productos y servicios ha logrado impulsar la industria inmobiliaria en nuestro país.

De acuerdo con Rodrigo Padilla, director general de la compañía, a pesar de la coyuntura actual por la que atravesamos, los clientes del Banco Inmobiliario Mexicano han confiado en la Institución, pues se han acercado para solicitar distintos créditos para iniciar o terminar proyectos de alto impacto.

“En el Banco Inmobiliario Mexicano contamos con diversas opciones para satisfacer las necesidades de nuestros clientes, ofreciendo tanto a personas físicas como a empresas las herramientas necesarias para su crecimiento. Somos una institución de Banca Múltiple especializada en otorgar financiamiento para la edificación, desarrollo y mantenimiento de la industria inmobiliaria de México, sector con necesidades constantes de respaldo y con la necesidad de ágiles niveles de decisión”, agregó Padilla.

El Banco Inmobiliario Mexicano (BIM) inició como la Fundación de Apoyo Integral Inmobiliario, esto en 2009. Conforme avanzó el tiempo, ésta adquirió la Casa Mexicana SOFOM y un año más tarde la Comisión Bancaria Nacional y de Valores autorizó a la entidad convertirse en un banco. En 2014 entraron los primeros créditos sindicados; y hasta enero de 2017 arrancó el proceso de capitalización, esto luego de un aumento significativo en la cartera de crédito.

Si bien, para el Banco este ha sido un camino lleno de éxitos, hoy por hoy el reto seguirá siendo el de consolidarse como un actor relevante en una de las industrias que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país, pues gracias a la generación de empleos directos e indirectos, ésta es considerada como una actividad esencial para el desarrollo de la sociedad.