Adquirir un crédito implica comprometer parte del dinero que ganarás en el futuro, por lo que hacerlo sin previa planeación puede salirte muy caro. Antes de endeudarte, piénsalo dos veces; y cuando lo hagas toma en cuenta los siguientes aspectos:

  • Pregúntate para qué lo vas a utilizar, puede que lo necesites para alguna emergencia, cubrir deudas, adquirir bienes, poner o hacer crecer un negocio, etcétera.
  • Un gran error es que pidas un préstamo y no tengas la certeza de que podrás pagarlo, para esto necesitas conocer cuánto dinero puedes destinar a deudas y con base en ello solicitar el crédito que se ajuste a tu capacidad financiera.
  • Para saber si puedes pagar un crédito: a tu ingreso mensual réstale tanto tu gasto (incluyendo lo que destinas a pagar deudas) como tu ahorro mensual. La cantidad que obtengas será tu capacidad de endeudamiento.

Para comparar créditos toma en cuenta lo siguiente:

1. El Costo Anual Total (CAT) es un indicador que mide en términos porcentuales que tan caro es un crédito, con el cual es posible comparar el costo financiero entre otros créditos. El CAT incorpora todos los elementos que determinan el costo de un crédito, como la tasa de interés, las comisiones, primas de seguros, excepto el IVA aplicable, además de otros elementos como la garantía exigida y la periodicidad o frecuencia de pago. Considera que entre mayor sea el CAT, el costo de financiarte con ese crédito va a ser más caro y viceversa.

2. Consulta la tasa de interés que vas a pagar por pedir dinero prestado, se expresa en un porcentaje por un periodo determinado. Debes fijarte siempre en qué términos está expresada la tasa de interés ya que puede ser anual, mensual, semanal y hasta diaria.

3. Las comisiones son cobros distintos a la tasa de interés, que tienen el propósito de cubrir los costos directos y los gastos administrativos relacionados con el crédito. Algunas de ellas pueden ser: por apertura de crédito, disposición del crédito, gastos de cobranza, entre otras.