Uno nunca sabe cuánto dinero derrochamos hasta que damos nuestros primeros pasos en educación financiera.

Por varios años fui uno más del grueso de la población que no acostumbra ahorrar. Cada peso que tenía como ingreso lo gastaba en cualquier cosa.

Por casualidad, comencé a leer libros de finanzas personales donde comprendí la necesidad de adquirir buenos hábitos financieros como ahorrar, hacer presupuestos y, lo más importante, la constancia y disciplina que se necesita para que estas acciones formen parte de tu vida.

Gracias a esto pude comprar un automóvil sin endeudarme por varios años, tomar vacaciones largas en el extranjero o escaparme de fin de semana.

Pero como en la vida no todo es color de rosa, no estaba exento de sufrir crisis financieras provocadas por cosas que no estaban en mi control. Si bien ya tenía el hábito del ahorro, no contemplé la posibilidad de dejar de percibir ingresos durante varios meses, lo que se convirtió en momentos muy tensos, llenos de estrés y de limitaciones.

Este tipo de experiencias desagradables pueden ser necesarias para comprender que hoy en día no es suficiente ahorrar, es necesario buscar alternativas de ingresos, pero como los ritmos de vida son cada vez más absorbentes, una de las mejores opciones es invertir.

El paso del ahorro a la inversión

Después de aprender teóricamente lo mínimo necesario para poder invertir, llegó el momento de emprender la búsqueda de opciones, compararlas y elegir la que más se adecúe a nuestras necesidades.

Lo primero que buscamos es una opción que nos dé seguridad y confianza. Así que nos encontramos con la siguiente interrogante: ¿cómo podemos elegir la mejor opción siendo un novato?

Actualmente, cada vez hay más opciones para invertir, pero hay que ser incisivos con dos temas que son muy importantes: si la institución está regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y quién está detrás de la institución.

Una vez revisados estos puntos, lo que resta es evaluar la facilidad de administración de tus recursos.

Es momento de comenzar a invertir.

¿Cómo funciona?

A partir de tu monto inicial y de tu capacidad de ahorro mensual, la plataforma te hace una recomendación para diversificar tu inversión. Te sugiere qué porcentajes destinar a casa uno de los fondos de inversión disponibles, pero tú puedes modificar libremente como distribuir tu capital.

Para tener más claro el comportamiento de tu objetivo, te muestran dinámicamente tres proyecciones, que son muy importantes a la hora de establecer tu estilo de inversión. La plataforma te arroja un escenario realista, optimista y pesimista con el fin de que tengas las suficientes bases para elegir lo que más se adapte a ti.

Te permite realizar aportaciones a tus objetivos de manera manual o automática. En lo personal, a mí me funciona hacer las aportaciones manuales porque a veces hay situaciones en las que no se puede aportar la misma cantidad cada mes, pero lo importante es ser lo más constante posible e ir viendo tu progreso mediante su aplicación móvil.

Por último, algo que es muy importante y por supuesto siempre se va a agradecer es que  te hace sentir parte de su familia. Para mantener la confianza con nosotros es fundamental sentirse incluido.

Fuente: PIGGO