Hay muchas formas de ahorrar más allá de introducir una determinada cantidad de monedas en la alcancía o en la cuenta bancaria, una de ellas es el cuidado de la salud y la prevención de accidentes.
Estos a la postre pueden ser una causa de endeudamiento debido a que no estemos preparados financieramente para cubrir los costos que implican, tanto si se trata de daños a la salud o daños a la infraestructura, como es el caso de los accidentes en el hogar.
En el hogar uno de los sitios donde más accidentes se suceden es en la cocina, desde una cortada con instrumentos punzocortantes hasta un incendio, son causa de preocupación y más deben ser un tema a prevenir.
Los 10 accidentes más frecuentes en la cocina son*:
- Cortes: cuchillos, vasos, copas o recipientes de cristal son objetos muy habituales en una cocina. Cualquier distracción momentánea al cortar los alimentos puede provocar un susto. Asimismo, el cristal roto es tan punzante como un cuchillo. Cuidado al recoger los trozos de cristal de algún objeto que se haya caído y resquebrajado.
- Quemaduras: las de aceite son las más habituales. También son comunes las producidas al sacar objetos que contienen alimentos recién cocinados en el horno. Usa manoplas de cocina y delantales para proteger tu piel.
- Incendios: el fuego es un elemento básico para cocinar y ya sabemos el peligro que puede conllevar su uso. Si se incendia una sartén nunca derrames agua sobre ella; lo más recomendable es cubrirla con un paño húmedo.
- Resbalones: el uso de productos que contienen grasa hacen necesaria la limpieza constante del suelo. Al enjabonar y enjuagar déjalo secar unos minutos antes de pisar.
- Golpes y caídas: la limpieza de la cocina también conlleva sus riesgos. Además de los resbalones ya mencionados, ten mucho cuidado al intentar acceder a armarios que se encuentren en lugares altos. Normalmente usamos escaleras o taburetes. Igualmente mantente atento también a los cajones y puertas abiertas para no golpearte con sus esquinas.
- Intoxicación: desinfectar la cocina es una norma básica de higiene. Pero hay ciertos productos químicos como la lejía y el amoniaco que, mezclados, pueden producir intoxicaciones. Mide las cantidades y trata de respirar lo menos posible sus vapores.
- Olla de presión: es un objeto usado en muchas cocinas. Una manipulación errónea del mismo o una olla en mal estado puede provocar una explosión brutal.
- Electrocutarse: nunca toques aparatos eléctricos con las manos mojadas.
- Microondas: si introduces envases inadecuados en él, como los metálicos, este electrodoméstico tan utilizado puede estallar. Así también provocar un corto circuito.
- Contaminar la comida: manipula los alimentos con guantes o con las manos bien limpias.
Ante todos estos peligros la opción no sólo está en la prevención, también se recomienda contar con un seguro que cubra estos riesgos y que te ayudará a afrontar los inconvenientes derivados de cualquiera de ellos.
Te dejo un par de videos al respecto para que conozcas más del tema:
*Con información de Bancomer.