Cuando el mundo se sacude —por guerras, tensiones diplomáticas o problemas económicos internacionales— lo primero que se tambalea es nuestra tranquilidad financiera. La incertidumbre es un terreno fértil para los rumores, el miedo… y los malos consejos.
En estos momentos, es muy fácil tomar decisiones impulsivas con tu dinero. Por eso hoy quiero hablarte de cinco mitos muy comunes y muy peligrosos que he escuchado en tiempos de crisis geopolítica. Y, sobre todo, cómo evitarlos.
1. “Mejor saco todo mi dinero del banco… por si acaso”
Este mito aparece cada vez que hay una noticia alarmante en los mercados o alguna tensión global. Y sí, entiendo el miedo. Pero sacar todo tu dinero del banco no te protege, te expone.
Tener efectivo guardado en casa no solo es inseguro, sino que pierde valor todos los días si hay inflación. Además, pierdes acceso a herramientas financieras que sí pueden ayudarte a proteger tu patrimonio de verdad.
¿Qué hacer en su lugar?
Diversificar. Tener una parte líquida, otra en instrumentos seguros y un fondo de emergencia accesible. No todo en el mismo lugar, pero tampoco todo debajo del colchón.
2. “Voy a meter todo en oro y dólares, porque eso nunca falla”
El oro y el dólar tienen fama de ser “refugios seguros”, y sí, a veces lo son. Pero que algo funcione en ciertos contextos no significa que sea una regla universal.
El oro ha tenido periodos de muchos años donde no ha dado buenos rendimientos. Y el dólar también puede verse afectado si la crisis involucra a Estados Unidos o a sus socios comerciales. Apostarlo todo a una sola alternativa, por miedo, no es estrategia: es reacción.
Lo recomendable:
Un portafolio balanceado, adaptado a tu perfil, con activos diversificados. En crisis, la clave es pensar a mediano y largo plazo, no correr tras la última moda.
3. “Ahorita no es tiempo de ahorrar ni invertir, mejor espero”
Si yo ganara un peso cada vez que escucho eso… La verdad es que nunca es “el momento perfecto”, y menos en medio de una crisis. Pero si esperas a que todo se calme para ahorrar o invertir, siempre llegarás tarde.
Muchos de los mejores movimientos financieros que he visto se hicieron en plena tormenta. No necesitas grandes cantidades. Lo importante es ser constante, disciplinado, y no dejarte llevar por el miedo colectivo.
4. “Mi pensión puede esperar, ahorita hay cosas más urgentes”
Esto lo escucho mucho, sobre todo entre personas jóvenes o en sus 40s. Y es un error. Sí, hay prioridades inmediatas, pero tu retiro también es urgente, aunque lo veas lejano.
La inestabilidad global no significa que tu futuro desaparezca, solo que necesita más atención que nunca. Si hoy no puedes aportar mucho, aporta poco. Pero no lo dejes en pausa. Cada año que pierdes, es ahorro que no se multiplica.
5. “Con tanta inflación, presupuestar ya ni sirve”
¡Justo lo contrario! En épocas complicadas, tener claro a dónde se va tu dinero es más importante que nunca. No puedes controlar los precios del mundo, pero sí puedes controlar tus decisiones.
Presupuestar no es amarrarse el cinturón todo el tiempo; es saber en qué sí vale la pena gastar y en qué estás tirando el dinero sin darte cuenta.
Las crisis no son nuevas. La historia está llena de ellas. Y también está llena de personas que, en lugar de paralizarse, tomaron decisiones inteligentes en medio del caos.
No te dejes guiar por mitos, ni por el miedo. Cuestiona, infórmate y actúa con estrategia. A veces, lo que parece más “lógico” en tiempos difíciles es justo lo que más te aleja de la seguridad financiera que estás buscando.