¿Cuántas veces a la semana vas al super? ¿Llevas la lista nomás para no olvidar nada o es porque eres organizado? ¿Cuánto de lo que compras lo consumes y cuánto tiras porque caducó?
Antes de cualquier compra, no olvides que ya deberías tener un presupuesto establecido para tu gasto mensual o quincenal de los productos comestibles o aquello que sueles comprar en el super.
Hace algunos días publicamos en Facebook un post sobre los errores que solemos cometer al ir al super:
Pero ahora vamos a tratar de corregir estos errores con algunos tips de cómo optimizar tu compra y con ello tus finanzas personales.
1. ¿Organizado o desorganizado?
Si eres de aquellos que apenas se acaba el pan de caja, sale corriendo al super por una bolsa de pan; y al siguiente día ves que ya no hay mermelada y vuelves a salir corriendo por la mermelada. Y así con cada cosa que no hay en la despensa, que ya hasta te hablan de tú las cajeras de la tienda, entonces eres un consumidor DESORGANIZADO. Ello obviamente repercute en tu cartera.
2. ¿Sabes lo que hay en tu despensa o refrigerador?
Un de los derroches más evidentes en el planeta es el desperdicio de alimentos y ello puede ser porque ni siquiera tenemos en cuenta ese chocolate que estaba hasta el fondo de la alacena y nadie ha tocado en meses. Claro, cuando a alguien se le antoja chocolate sale corriendo por uno, porque ni se acuerda que había uno en el confín del universo.
Si eso te pasa, es hora de tomar lápiz y papel y hacer un INVENTARIO de la despensa. Anota detalladamente lo que hay en la despensa y el refrigerador.
Ahora, otra de las causas del desperdicio de alimentos es que algunos de nosotros no sabemos leer el etiquetado de los alimentos. Por ello toma en cuenta dos conceptos que, de ser mal interpretados, nos hacen tirar los alimentos sin utilizarlos, porque no vaya a ser… Fecha de Caducidad y Consumo preferente.
- FECHA DE CADUCIDAD: advierte sobre el día límite a partir del cual el alimento no es adecuado para el consumo desde el punto de vista sanitario. A partir de ella, el producto no se debe ingerir, ya que no es adecuado para el consumo. No obstante, se puede consumir el producto hasta el mismo día en el que aparece la fecha. Generalmente encontrarás esta leyenda en lácteos, carnes y alimentos empacados al vacío.
- CONSUMO PREFERENTE: hace referencia al tiempo en el que el producto mantiene intactas sus propiedades, sin que su ingesta suponga un riesgo para la salud. El consumo preferente indica tiempo en el cual el producto sin abrir mantiene sus propiedades en condiciones adecuadas de conservación. Pasada esta fecha, la calidad del producto puede disminuir, pero en ningún caso conlleva problemas para la salud (siempre que se guarde en condiciones de conservación adecuadas).
- Ambas condiciones son para alimentos que cumplen estrictamente las condiciones de almacenamiento, si el producto dice “guarde en un lugar fresco después de abrir” y no lo hiciste, posiblemente el alimento se deteriore más rápidamente.
3. Organiza la alacena
Coloca los alimentos de próxima fecha de caducidad a la mano y aquellos que pueden consumirse después en la parte posterior, de tal forma no olvidarás que ahí están ni se echarán a perder cuando “te los encuentres”. Si eres despistado, coloca una lista con las fechas de vencimiento en el Inventario.
Más o menos puede quedar así tu inventario, que incluye fechas de caducidad y de consumo preferente.
PRODUCTO |
FECHA DE CADUCIDAD |
CONSUMO PREFERENTE |
Para evitar el desperdicio puedes hacer algo similar con los alimentos preparados. Coloca una etiqueta el día que los preparas y calcula que alimentos como la carne y el pescado, por ejemplo, tienen un vida útil de 3 a 5 días en el refrigerador antes de que pueda causar daños a tu salud. S no lo más a comer antes, mejor guárdalo en el congelador, sin olvidar inventariar éste también.
4. Es hora de hacer una lista de compra
Comencemos con un reto de honestidad con la siguiente tabla que puedes llenar.
NO PUEDO VIVIR SIN ELLO | PUEDO VIVIR SIN ELLO PERO… | DEFINITIVAMENTE PUEDO VIVIR SIN ELLO |
Ya eres consciente de aquello de lo que puedes prescindir y con lo que no puedes vivir sin ello; también tienes una clara idea de lo que tienes en casa y de lo que hace falta, o incluso lo que está por terminarse. Es hora de enlistar.
Haz una lista que cubra al cien tus necesidades mensuales (lo ideal es ir una o dos veces al super durante el mes). Sé flexible, pero no manga ancha. Concibe una lista que te evite “comprar por comprar”.
Aquí un ejemplo (tú hazlo según tus necesidades)
PRODUCTO O ALIMENTO (ORGANÍZALOS POR DEPARTAMENTO) |
TIENDA DONDE SUELES COMPRAR |
CANTIDAD |
PRECIO UNITARIO |
TOTAL |
5. Es hora de ir al super
Evita cometer los errores que ya te hemos señalado anteriormente, así también procura ser un consumidor responsable.
Toma en cuenta que las tiendas están estratégicamente organizadas para que, cuando vas por productos básicos como la leche, tengas que recorrer todos los pasillos y en el camino ya se te antojó aquello que no está en la lista. Considera si vale la pena o no. Asimismo, los pasillos están organizados por pares: si en un lado está el anaquel del café, enfrente tal vez encuentres el de las galletas. ¿Quién se resiste a un café con galletitas? Si ibas sólo por el café, tal vez salgas del super con el complemento… Las tiendas hacen estos pares para fomentar compras no planeadas.
UN PLUS: Si tienes hijos pequeños de ser posible no los lleves al super, muy posiblemente ayudarán a gastar más.