Un camino hacia la equidad económica
Cada 28 de junio, el Día del Orgullo nos invita a reflexionar sobre los avances —y los pendientes— en materia de derechos para la comunidad LGBT+. Aunque los temas más visibles suelen ser los relacionados con la identidad, la discriminación o el matrimonio igualitario, la inclusión financiera también es parte esencial de la equidad. Porque el acceso justo a productos financieros, oportunidades laborales y educación económica no es solo un asunto técnico, es un derecho.
¿Qué es la inclusión financiera?
La inclusión financiera significa que todas las personas, sin importar su origen, identidad o condición social, puedan acceder y utilizar servicios financieros de forma segura, justa y adaptada a sus necesidades: cuentas bancarias, créditos, seguros, ahorro, inversión y educación financiera.
Pero en la práctica, esto no siempre ocurre. En México, aún existen barreras sociales, institucionales y culturales que dificultan ese acceso para muchas personas LGBT+.
Obstáculos que enfrenta la comunidad LGBT+ en el sistema financiero mexicano
📌 Discriminación directa o sutil
Aunque no siempre es explícita, muchas personas LGBT+ han experimentado tratos diferenciados en instituciones financieras, especialmente si su identidad de género o expresión no se ajusta a las normas tradicionales.
📌 Falta de reconocimiento legal de identidades y vínculos
En algunos estados, las parejas del mismo sexo todavía enfrentan obstáculos para acceder a créditos conjuntos, seguros de vida compartidos o pensiones por viudez, debido a vacíos legales o falta de capacitación en instituciones.
📌 Brecha laboral = brecha financiera
La discriminación en el empleo o la precarización de sectores donde la comunidad LGBT+ tiene mayor representación (moda, arte, estilismo, entretenimiento) se traduce en menores ingresos, menor acceso a seguridad social y menor historial crediticio.
¿Qué se está haciendo al respecto?
✅ Avances institucionales
-
La CONDUSEF ha comenzado a incluir perspectiva de género y diversidad en sus programas de atención y educación financiera.
-
Algunos bancos y fintechs han lanzado campañas y productos con lenguaje inclusivo y políticas de no discriminación.
-
El INEGI ya incorpora variables de orientación sexual e identidad de género en sus encuestas, lo cual es fundamental para tener datos confiables.
✅ Iniciativas comunitarias
Existen organizaciones que promueven el empoderamiento económico desde la diversidad, como Empodérate MX, Yaaj México y redes de apoyo para emprendimientos LGBT+.
¿Qué falta por hacer?
-
Capacitación obligatoria con enfoque inclusivo para personal financiero.
-
Políticas públicas que protejan el acceso a productos financieros sin discriminación.
-
Productos y servicios adaptados a las necesidades reales de familias diversas, emprendedores LGBT+ y personas trans.
-
Más educación financiera accesible, con lenguaje claro y sin prejuicios.
La inclusión financiera no es un beneficio adicional. Es parte de los derechos humanos.
Y en una sociedad que quiere ser justa, el dinero también debe circular con dignidad y sin discriminación.
Este 28 de junio, además de celebrar el orgullo, es momento de visibilizar estas otras luchas: las que ocurren en los bancos, en las oficinas, en la forma en que construimos el futuro financiero de todas las personas, sin excepción.
Porque el verdadero progreso se nota cuando el sistema también se transforma.