La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) autorizó a algunos expendedores de gasolina a limitar la venta de combustible a entre diez y 40 litros por automovilista.
Tras explicar que la medida es temporal y busca evitar caos vial por las largas filas de autos, Ricardo Sheffield Padilla, titular de la dependencia, detalló que el permiso es válido para al menos 10% de las gasolinerías de los estados afectados por el desabasto.
Dijo que en al menos siete estados hay un operativo para evitar especulación, reventa y alza desmedida en el precio de los combustibles.
En conferencia de prensa, precisó que las gasolineras han argumentado su petición para no tener conflictos con el consumidor ni con las autoridades, pues se han llegado a ver casos de largas filas de autos esperando cargar gasolina.
El procurador aseguró que la autorización es una medida “excepcional” y no está generalizada; y que tampoco es un hecho histórico, pues en diciembre de 2016 se presentó una situación similar, cuando se liberalizaron los precios de los combustibles.
La autorización que hizo la Profeco a los despachadores fue de manera verbal, en las delegaciones de la dependencia. “Es una medida temporal porque, en lo general, no se puede limitar la venta”, dijo. Otras de las acciones son los operativos de verificación en siete entidades donde se ha detectado desabasto del combustible, específicamente en el Estado de México, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco y Nayarit.
Comentó que se busca que efectivamente no cuenten con el combustible disponible para su venta al público, evitar la especulación, la reventa y el alza desmedida de precios en la zona de desabasto.
Precisó que en las gasolinerías se debe tener un requerimiento mínimo de cinco mil litros de gasolina, como norma general, para evitar la formación de gases, los cuales no están disponibles para su venta; por lo que la Profeco revisa que se tenga ese mínimo y que no haya más cantidad almacenada.