Según el Primer Índice de Inclusión Técnica de Galileo, 25% de los sistemas bancarios en México presentan un rendimiento deficiente o muy deficiente durante eventos de alto tráfico
De acuerdo con Signifyd, expertos en sistemas antifraude, las estafas digitales pueden aumentar hasta un 30 por ciento en 2025
El auge del e-commerce plantea un doble desafío para el sector. Por un lado, reforzar la seguridad digital para blindar a los consumidores frente al fraude en línea, y por otro, asegurar la inclusión y estabilidad tecnológica que permita a más usuarios concretar sus compras sin tropiezos en los sistemas bancarios o de pago electrónico.
Según el Primer Índice de Inclusión Técnica de Galileo, 25% de los sistemas bancarios en México presentan un rendimiento deficiente o muy deficiente durante eventos de alto tráfico, como las temporadas de aguinaldos, reembolsos de impuestos o promociones de fin de año. Estos problemas afectan especialmente a clientes desatendidos o con comportamientos digitales atípicos, como quienes comparten dispositivos, realizan compras desde ubicaciones irregulares o dependen de redes públicas para conectarse.
El informe advierte además que las medidas de seguridad diseñadas para usuarios tradicionales pueden terminar bloqueando transacciones legítimas, sobre todo entre los sectores menos digitalizados. El 69% de los líderes tecnológicos de México reconoce que las políticas de seguridad y autenticación actuales ralentizan los esfuerzos de accesibilidad.
“Durante temporadas de alto tráfico, los bancos y comercios deben equilibrar la seguridad con la inclusión”, explica Tory Jackson, Head de Negocios y Estrategia de Galileo Financial Technologies. “Cuando un sistema rechaza transacciones válidas por patrones inusuales, no sólo se pierde una venta: se erosiona la confianza del consumidor en los canales digitales”, agrega.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), el comercio electrónico en México alcanzó en 2024 un valor de 789,700 millones de pesos, un crecimiento de 20% anual.
Sin embargo, también aumentaron los reportes de fraudes y bloqueos de transacciones legítimas durante picos de consumo. De acuerdo con Signifyd, expertos en sistemas antifraude, las estafas digitales pueden aumentar hasta un 30 por ciento en 2025.
Jackson señala que el reto para el Buen Fin 2025 es proteger a los consumidores contra el fraude y garantizar que los sistemas no discriminen a usuarios por su comportamiento digital: “Necesitamos infraestructura más inteligente, capaz de distinguir entre un fraude real y un cliente legítimo con hábitos no convencionales. La inclusión financiera no puede avanzar si la tecnología sigue dejando fuera a los más vulnerables.”
¿Cómo pueden prepararse las empresas para el Buen Fin?
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Revisar sus protocolos antifraude, asegurando que no limiten a clientes legítimos con comportamientos variables.
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Optimizar sus sistemas bancarios y pasarelas de pago para resistir altos volúmenes de tráfico sin interrupciones.
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Adoptar herramientas de inteligencia artificial que analicen patrones en tiempo real y ajusten niveles de riesgo dinámicamente.
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Comunicar de forma clara los canales de atención y reembolso para generar confianza entre nuevos compradores digitales.
Consulta el informe completo aquí: