El nearshoring es la estrategia de externalización por la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros que, a pesar de ubicarse en otros países, están localizados en destinos cercanos y con una zona horaria semejante.

Esta práctica surge como respuesta al offshoring, que con el objetivo de reducir los costos busca proveedores en otros destinos, por lo general, en Asia.

No cabe duda de que las largas distancias y la diferencia de horario entre los continentes muchas veces perjudica la cadena de suministros; con el nearshoring se espera acercar los centros de producción tercerizada y solucionar estos inconvenientes.

Con la pandemia, la logística del offshoring se vio seriamente afectada, ya que muchos de los proveedores de América están en Asia, siendo que China es uno de los más importantes.

Expertos señalan que la relocalización de empresas a México, para abaratar costos y aprovechar su cercanía con Estados Unidos, fenómeno también conocido como nearshoring, detonará la inversión extranjera en el país en 2023.

El repunte de los flujos de inversión que recibió nuestro país este año alcanzará cifras récord en los próximos meses ante los problemas en las cadenas de suministro y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Si México aprovecha esta tendencia, sus exportaciones a Estados Unidos, su principal socio comercial, pueden aumentar 38% en los próximos años y las principales oportunidades se darán en los sectores de telecomunicaciones, muebles, computadoras, plástico, textiles y calzado, según un informe de Barclays.

De acuerdo a lo citado en su cuenta de LinkedIn, Manuel Gomez, socio de McKinsey & Company México señala que las empresas que prestan servicios en América del Norte tendrán que hacer cada vez más que el nearshoring y la regionalización formen parte de su estrategia de cadena de suministro, así como adoptar los desafíos y beneficios que conlleva.