Calcular tu patrimonio sirve para utilizarlo y acrecentar tu riqueza personal.
Al identificar los recursos que posees puedes llevar a cabo nuevos proyectos.

Pueden ser desde cosas materiales, como una moto, una casa, un terreno; hasta cosas intangibles como un contrato financiero con un fondo de inversión, compra de acciones, una herencia; o bien, tus capacidades, talentos y habilidades para hacer algo y obtener dinero por ello; sin olvidarnos de tu salud… Sí, tu salud física, mental y emocional, ya que es uno de los aspectos principales de tu patrimonio que tienes que cuidar para poder acrecentarlo.

De una manera sencilla podemos decir que existen varios tipos de patrimonio personal:

  • El Material (bienes muebles e inmuebles)
  • El Financiero (Inversiones, acciones, deducibles, etc…)
  • El Físico, mental y emocional (salud)
  • El Potencial (capacidades, talentos y habilidades)

Si tomas conciencia de cada uno de ellos y buscas la forma de cuidarlos, administrarlos adecuadamente y acrecentarlos, ten por seguro que tu vida será más confortable de lo que te imaginas.

El Banco de México nos ayuda a calcular nuestro patrimonio con esta guía: 

Conoce y calcula tu patrimonio

Para saber con certeza qué es lo que tienes al día de hoy:

1) Enlista todo lo material o tangible que te pertenece (auto, tiempos compartidos, casa, muebles, etc.).

2) Enlista todos aquellos recursos que no ves y sin embargo, están presentes o han sido de vital importancia para la conformación de tu patrimonio actual. Aunque no seas consciente de algunos de ellos, de alguna manera te sirven para generar más ingresos.

  • Estados de cuenta financieros (ahorros e inversiones).
  • Estado de salud (física, mental y emocional) en el que te encuentras al ser un recurso indispensable para poder trabajar.
  • Tus capacidades, talentos y habilidades, tal vez para dar clase, tocar algún instrumento o hacer alguna manualidad y cobrar por ello.
  • Los seguros que tienes contratados también forman parte de tu patrimonio ya que lo están protegiendo en caso de pérdida o deterioro.

3) Registra tu patrimonio. Usa una lista para llenar una columna con tus Activos

Probablemente te sorprenderá darte cuenta de todo lo que tienes que no habías tomado en consideración y forma parte de tu riqueza personal. Recuerda que en el patrimonio se incluye todo lo que te pertenece y puedes disponer de ello, es decir que no lo debes. Procura que los valores en pesos que les asignes sean lo más apegado a la realidad. Tómate tu tiempo para investigarlos o estimarlos.

4) Calcula tu patrimonio neto. Para conocer el valor aproximado de tu riqueza personal es necesario tomar en cuenta tus compromisos financieros, es decir, todo lo que debes (préstamos y créditos de cualquier índole).

  • Puedes apoyarte en la lista anterior y llenar la parte de tus activos; es decir, todo lo que has
    adquirido con recursos financieros propios y ajenos. Los activos son los que definen tu posición económica.
  • Ahora, llena la parte de los pasivos para saber cuál es tu posición financiera. Los pasivos son las deudas vigentes que tienes con terceros, que usaste para adquirir parte de tus activos.
  • Si a tus activos le restas tus pasivos, vas a conocer el monto de lo que realmente te pertenece, es decir, que a no lo debes o que lo adquiriste con recursos propios. Este es el patrimonio neto con el que cuentas y que puedes disponer de él con toda la libertad en el momento que lo decidas.

5) Actualiza tu información. Elige cada cuando actualizarás tu Lista mi patrimonio, puede ser cada 6 meses o una vez al año. Si hay cambios importantes, modifícala para recalcular la plantilla.

Recuerda también actualizar tus compromisos financieros ya sea por hacer pagos extraordinarios, liquidar alguna deuda o adquirir una nueva.