Si las deudas te superan, puedes comenzar a un plan para liquidarlas. Aquí algunas claves para hacerlo:

Presupuesta

Registrar tus ingresos y gastos, así como sacar un balance de ellos, te ayudará a entender a dónde se va tu dinero, cuándo y cuánto. Una vez que adoptes la costumbre de realizar un presupuesto semanal, quincenal o mensual, proyéctalo a un año, esto te permitirá contemplar ingresos y gastos estacionales, es decir, aquellos que solo se presentan en ciertas fechas como el aguinaldo, o gastos cíclicos, aquellos que realizas cada determinado tiempo, como los cortes de cabello.

Recorta gastos

Anota al final del día todos los gastos que hiciste, analízalos y pregúntate si pudiste prescindir de alguno; te darás cuenta de que algunos son superfluos. Determina cuál o cuáles de ellos puedes reducir o eliminar de tu presupuesto; algunos consejos para lograrlo:

  • Ve al súper con una lista de lo que necesitas para no salirte de tus planes de compra.
  • Prepara alimentos en casa para llevar a la escuela u oficina, en vez de comer en la calle.
  • Paga a tiempo tus deudas, así evitarás recargos o multas.

Elimina deudas

Si tienes deudas que te abruman, te recomendamos priorizarlas por plazo de pago (la idea es liquidar aquellas de las que más pronto te puedas deshacer). Una vez que cumplas cuando menos con el mínimo en todas tus deudas y con los pagos comprometidos en tu presupuesto, utiliza el saldo a favor que obtuviste de recortar tus gastos como punto de apoyo para liquidar tus deudas (ahora sí a pagar cuando menos el doble del mínimo). Una vez que liquides la primera deuda, concéntrate en la siguiente.

Crea un fondo para emergencias

Para enfrentar gastos súbitos, sin dejar a un lado otros o mermar el ahorro destinado a alcanzar tus metas, crea un fondo para imprevistos. Establece dentro de tu presupuesto una partida para este fin. ¿Cuánto dinero debes tener en tu fondo? Aunque no existe un consenso general, la recomendación es que cubra de tres a seis meses de tus gastos.

Mantén tus finanzas sanas

• Antes de adquirir un compromiso financiero, proyecta cómo impactaría en tu presupuesto a un año o más según el caso, para visualizar el tiempo que te llevaría saldarlo.

• Presupuesta: esto te ayudará a administrar mejor tu dinero y a no tener que pedir prestado para terminar la quincena.

• No consideres la tarjeta de crédito un ingreso adicional.