Cambiar la percepción de la quincena para dejar de vivir “entre fuegos”.
Muchos mexicanos siguen tratando la quincena como si fuera un ingreso nuevo, cuando en realidad es un recurso en extinción: se va agotando desde el momento en que llega.
El error es creer que hay 15 días para gastar. La mentalidad correcta es asumir que la quincena dura exactamente 24 horas: ese es el tiempo que tienes para asignarla estratégicamente antes de que se diluya en gastos impulsivos.
El método:
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Asignación inmediata: Apenas cae la quincena, distribuye en porcentajes fijos: ahorro, inversión, gastos fijos y gasto libre.
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Cuenta satélite: Mueve tu dinero de “gasto libre” a una cuenta aparte, para no tocar lo demás.
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Cierre exprés: Antes de las 24 horas, verifica que todo está asignado.
Esta visión no solo ordena tu flujo de efectivo, también te da el poder de “comprar quincenas” futuras, ya que lo que inviertas hoy será un ingreso para tu yo de mañana.
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