Mientras que la inflación avanza, algunos estamos dejando asar una oportunidad de generar mayores rendimientos.
Invertir en productos bancarios es un buen principio, pero tomemos en cuenta que hoy, los bancos están “cobrando” una cuota implícita de más del 6% de nuestros ahorros si dejamos en dinero en cuentas de ahorro tradicionales, pues la inflación se cuenta ya en más del 7%, mientras que los rendimientos de una cuenta de inversión están al rededor del 2%
Sin embargo, el Banco de México, en diciembre pasado, estableció la tasa de referencia en un 10.5% la cifra más alta en
más de una década, con el objetivo de combatir la inflación que en diciembre de
2022 cerró en 7.82%.

Los bancos han mantenido sus tasas por debajo de manera constante y no compensan lo suficiente a los clientes que están tomando el riesgo de depositar su dinero; además de que las instituciones bancarias utilizan esos depósitos para emitir líneas de crédito personales y comerciales. Por esta razón es que el dinero de los usuarios no está totalmente líquido (disponible), lo que se volvería un problema en caso de que decidieran retirar sus fondos al mismo tiempo.

Es por ello que hoy se torna mucho más interesante buscar instrumentos de inversión que se acerquen a la tasa de referencia, como son CETES y bonos, con un riesgo bajo o modero, que se pueden adquirir en plataformas digitales muy accesibles y sin comisiones.

El tema es cuidar que esas plataformas que invierten en instrumentos de deuda, entre otras opciones, sean reguladas acorde a la ley y responsan frente a las autoridades nacionales. Sin embargo, piensa que hoy en día invertir es para casi todos. En cetesdirecto puedes hacerlo desde cien pesos… ¡ya no hay pretextos!

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Deja de temer a la inversión y haz los análisis correspondientes para elegir la opción más adecuada a tu plan de inversión.

PLAN DE INVERSIÓN

Para comenzar a invertir responde

¿Para qué quieres invertir? ¿Para cuándo quieres tener tu inversión de regreso? ¿Cuánto quieres invertir? ¿Cuánto riesgo quieres correr el invertir? Si tienes claro eso, ya puedes invertir. Lo demás es conocer para cada respuesta qué instrumento es el más conveniente. Estúdialos

Tu plan de inversión debe definir: metas, montos, plazos y riesgo a soportar.

1. Definir objetivos

¿Para qué ahorramos? Acumular dinero sin un objetivo claro es ineficiente. ¿Ahorramos para la jubilación? ¿Para comprar una segunda residencia? ¿Para la universidad de nuestros hijos? Las implicaciones de unos objetivos son completamente distintas de las de otros en cuanto a prioridad, plazo temporal de la inversión, necesidades de liquidez o perfil de riesgo a tomar. También los vehículos en los que canalizar las inversiones adecuadamente: para ahorrar para la jubilación estamos bien posicionados en un plan de pensiones, pero éste no es el vehículo adecuado si, por ejemplo, queremos ahorrar para cambiar de coche.

2. Analizar los recursos de partida

Determina los recursos y activos con los que cuentas para invertir. Esto parte de tener claro tus ingresos y egresos, así como tu capacidad de ahorro y el pago de deudas. Qué ingresos tendrás en el año o cuáles podrás atribuir a tu inversión.

Debes saber para cuándo quieres tu inversión de regreso. Eso determina el tipo de instrumento que puedes elegir. A corto plazo debes correr menores riesgos, pero si tu inversión es para los quince años de tu hija que acaba de nacer, entonces puedes elegir un instrumento que te permita correr mayor riesgo, pues con el tiempo podrás ir sorteando las minusvalías.

Conocer el riesgo que estás dispuesto o dispuesta a correr es importante para elegir el instrumento adecuado. No hay un sólo instrumento mejor para todos, cada quien debe elegir uno según su plan. Si no sabes cuál es para ti, es momento de ponerte a estudiar la oferta de productos. Y si tienes dudas, pregunta, asesórate y estudia.

Si bien las inversiones no son difíciles, hay que tener conocimiento y no dejarse llevar por la moda o por lo que el vecino diga. Es tu dinero, quién mejor para decidir qué haces con él.

Si aún tienes dudas o temores, prueba invertir con poco dinero en un instrumento de bajo riesgo. Pero inicia ya para no perder poder adquisitivo.