Muchas personas piensan que “tener dinero en la cuenta de nómina” es una forma de ahorrar. Sin embargo, en un entorno inflacionario como el de México, esa decisión puede ser más costosa de lo que parece. La inflación es ese enemigo silencioso que reduce tu poder adquisitivo día tras día. Y cuando tu dinero no crece al menos al mismo ritmo que los precios, en realidad estás perdiendo dinero sin darte cuenta.
La inflación: el enemigo silencioso
La inflación mide cuánto aumentan los precios de bienes y servicios con el tiempo. En México, la inflación promedio en los últimos años ha rondado entre el 4% y 7% anual. Eso significa que, si hoy puedes comprar una canasta de productos con $1,000 pesos, dentro de un año necesitarás $1,050 o más para comprar lo mismo.
Si tu dinero está “guardado” en una cuenta de nómina que no te paga rendimientos, el valor real de ese dinero disminuye cada año.
Comparativa: cuenta de nómina vs. instrumentos de inversión
Veamos de manera sencilla qué pasa con $10,000 pesos después de un año, considerando una inflación estimada de 5%.
- Cuenta de nómina (0% rendimiento): al final del año sigues teniendo $10,000, pero su poder de compra es equivalente a $9,500. Perdiste $500 sin haber tocado el dinero.
- CETES (10% rendimiento promedio anual 2024–2025): al final del año tendrías $11,000. Si restamos la inflación, tu poder de compra real equivale a $10,450. Aquí ganas $950 frente a la opción de dejar el dinero inmóvil.
- UDIBONOS (bonos indexados a la inflación): están diseñados para mantener el valor de tu dinero. Con 5% de inflación, tu inversión se ajusta automáticamente, y además puedes recibir un rendimiento adicional. Tu dinero siempre conservará poder adquisitivo.
- Fondos de inversión de renta fija: suelen generar entre 7% y 9% anual. Al invertir $10,000, puedes terminar con unos $10,800. Después de descontar inflación, tu poder de compra sería de $10,300, lo que significa que tu dinero sí avanzó.
El verdadero costo de no invertir
Lo más grave no es lo que pierdes en un año, sino lo que dejas de ganar a largo plazo.
Si dejas $10,000 en una cuenta de nómina durante 10 años con 5% de inflación promedio, su poder adquisitivo se reducirá a unos $6,000.
En cambio, si lo inviertes en CETES reinvirtiendo cada año a un promedio de 10%, en ese mismo periodo tendrías más de $25,000 pesos.
El dinero inmóvil es dinero que pierde valor. La inflación no se detiene, y la única manera de proteger tus ahorros es invirtiéndolos en instrumentos que al menos superen el nivel de inflación. CETES, UDIBONOS y fondos de inversión de renta fija son alternativas seguras y accesibles en México.
La diferencia entre invertir y no hacerlo no se mide en pesos que “ganas”, sino en pesos que dejas de perder. No permitas que la inflación se coma tu futuro financiero.