Forma de medir qué tanto se aleja el precio de un activo de su precio promedio. La volatilidad es un término que hace referencia a la variación de las trayectorias o fluctuaciones de los precios.

Conocer la volatilidad de un activo es importante, pues le permite saber al inversionista qué tan riesgoso es el mismo. Para comprender mejor el concepto, piense que la volatilidad de una acción es del 5% y su precio de mercado es de $1.000, esto quiere decir que el precio de esta acción puede incrementarse o disminuirse en $50 (en un periodo determinado).

Si el precio de un activo se mueve mucho y muy rápido se dice que ese precio es muy volátil. Si por el contrario un precio es muy estable y apenas varía, se dice que es un precio poco volátil.

Así, entre más volátil sea un activo será más riesgoso, pues su precio se moverá de forma más brusca. Por ello, un inversionista debe conocer y comparar la volatilidad de sus posibles alternativas de inversión para tomar
una decisión adecuada.

No confundir volatilidad y riesgo

Es muy importante no confundir volatilidad y riesgo. Es decir, la volatilidad mide la variación de los precios con respecto a su media, que es una parte del riesgo, pero no es el único riesgo que hay. Existen activos poco volátiles y tienen mucho riesgo, porque la empresa puede quebrar.