Al contratar un Seguro de Vida no solo estás protegiendo a tu familia cuando faltes, también es una forma de invertir para proteger el patrimonio de tus seres queridos.
Un Seguro de Vida es un contrato mediante el cual, la aseguradora se compromete a pagar una cantidad estipulada a los beneficiarios del seguro en caso de que el asegurado fallezca.
Los principales beneficios de este seguro incluyen:
- Protección y cuidado de tu familia.
- Pago de deudas del asegurado con instituciones financieras.
- Pago de gastos funerarios.
Existen 2 tipos de coberturas del Seguro de Vida:
Básica
- Fallecimiento: Si el asegurado muere, la suma asegurada se otorga a sus beneficiarios.
Adicionales
- Muerte accidental: fallecimiento derivado de un accidente, se otorga la suma asegurada a sus beneficiarios.
- Pérdidas orgánicas: en caso de pérdida de un miembro del asegurado, como consecuencia de un accidente, se le paga el porcentaje correspondiente de la suma asegurada dependiendo de la tabla establecida en las condiciones generales.
- Supervivencia: cuando el seguro llega a su vencimiento y el asegurado continúa con vida, se le entrega la suma asegurada para cubrir sus necesidades en el retiro, la vejez y la continuidad de los estudios de sus hijos.
- Invalidez: si el asegurado queda invalido por alguna enfermedad o riesgo, se le otorga la suma asegurada contratada.
Con información de AMIS.