Contratar un seguro de gastos médicos mayores, además de cuidar tus finanzas ante un accidente o enfermedad, nos permite prevenir, cuidar de nuestra salud e incluso, corregir y cubrir algunas cirugías o padecimientos. Si bien el proceso de contratación puede ser un poco largo por todos los documentos por presentar, las cotizaciones y ajustes a la póliza, entenderlos es clave para sacar todo el provecho a esta importante inversión, y también elegir la mejor opción para ti y tu familia.
Entre los distintos conceptos por entender y tener presentes, uno de los más importantes a considerar es el tiempo de espera, pero ¿qué son? Bupa México, empresa de salud integral especializada en seguros de salud, nos responde que son periodos que se deben esperar desde la contratación de la póliza hasta que se tiene acceso a ciertos beneficios; es decir, para poder acceder a algunas coberturas, es necesario esperar un lapso a partir de la contratación de la póliza, ya que no son inmediatas.
En otras palabras, durante el periodo de espera, algunos beneficios del seguro aún no son aplicables para el asegurado. Una duda muy común entre los pacientes es por qué existen los tiempos de espera. En resumen, estos tienen tres objetivos principales:[1]
- Evitar el fraude: al establecer estos períodos, se busca evitar que las personas contraten un seguro solo cuando necesitan una atención médica específica.
- Garantizar la equidad: los tiempos de espera ayudan a mantener las primas más accesibles para todos los asegurados, al evitar que solo las personas con condiciones preexistentes se beneficien del seguro.
- Promover la prevención: los tiempos de espera pueden incentivar a las personas a cuidar su salud y prevenir enfermedades.
Ahora bien, los padecimientos y tiempos de espera para cada uno pueden variar dependiendo de la póliza y la aseguradora, por lo que es muy importante revisar estos detalles en cada caso particular. Algunos ejemplos comunes de coberturas que suelen tener tiempos de espera son la maternidad, cirugías programadas, padecimientos ginecológicos, afecciones de rodilla y columna vertebral, y padecimientos congénitos o preexistentes. Estos últimos tienen que ser revisados a detalle con un agente de la aseguradora por contratar, ya que, si llegaran a cubrirse bajo condiciones especiales, usualmente tienen periodos de espera más largos.
Es importante resaltar que, para los accidentes ocurridos una vez contratada la póliza y las urgencias médicas que pongan en riesgo la vida del asegurado, los tiempos de espera generalmente no aplican, lo cual representa una de las grandes ventajas de contar con un seguro de gastos médicos mayores: la protección inmediata ante imprevistos graves.
Finalmente, recuerda que, al contratar un seguro, es indispensable revisar tu póliza para conocer toda la información detallada sobre las coberturas, exclusiones y tiempos de espera se encuentra en el contrato de tu seguro. Además, ante cualquier duda, contacta a tu agente, asesor o aseguradora para obtener orientación clara y concisa. Un seguro de gastos médicos es una inversión en salud y tranquilidad, no la desaproveches.