Hay seguros que son obligatorios, como algunos seguros de viajero cuando vas a visitar algunos países, o el seguro auto de responsabilidad civil, necesario para circular en caminos y puentes federales en casi una veintena de estados del país. No los puedes evitar, pero ¿te has puesto a pensar por qué son obligatorios?

Te lo vamos a revelar: porque sus beneficios son indispensables. Necesitas que la protección de un seguro te acompañe en lugares y situaciones donde los costos por un evento desafortunado pueden poner en jaque tus finanzas.

Recuerda que la función de todo seguro es absorber el riesgo y pagar la totalidad o parte de los gastos para que tú no te quedes sin dinero o para evitar que te endeudes. Y estamos hablando de gastos fuertes.

Sin embargo, luego de los seguros obligatorios, que la gente adquiere porque no tiene de otra, también hay quien considera que los seguros son gasto inútil. Que nunca los va a utilizar, que esas cosas a ellas no les pasan o que son demasiado caros. Incluso hay quienes dicen que las aseguradoras viven de asustar y angustiar a las personas por cosas que no les van a pasar.

Aunque si algo nos ha enseñado la pandemia de Covid 19, es que sí pasan cosas completamente insospechadas y pueden arruinarnos la vida, así como las finanzas personales.

Debemos tener claro que contratar un seguro para obtener un beneficio a futuro y no inmediato.

Cuando contratas un seguro, esperas recibir una cobertura que te brinde recursos económicos ante gastos fuertes en una situación adversa inesperada. De no contar con un seguro en esa situación, resultaría en una gran pérdida de dinero para ti.

Piensa, por ejemplo, en los daños que provocan los huracanes y otros fenómenos atmosféricos: si aseguras tu casa y tu auto, tienes la garantía de que la aseguradora te repondrá los gastos o los pagará por ti, pero si no están asegurados te generaría gastos de reparación o de recuperación total de tu auto y casa que tendrías que reponer solo.

Es cierto, el seguro es una inversión para protegerte de algo que podría o no podría pasar (un sismo, una enfermedad, un choque, un fallecimiento inesperado). Todo mundo espera jamás tener que hacer válido el seguro, porque eso implicaría que una adversidad vino a sus vidas, pero cuando ocurre todo mundo desea contar con el apoyo de un seguro.

La verdad es que nadie está completamente a salvo de los riesgos y la adversidad ocurre en cualquier momento, a veces, en el peor momento, económicamente hablando. Es mejor estar prevenido con uno o varios seguros que te echen la mano.

Si lo piensas desde la perspectiva de que los riesgos ocurren, el seguro es la mejor inversión de tu vida. Te da tranquilidad y te ayuda a recuperar lo perdido.

 

*CON INFORMACIÓN DE AMIS