Datos del portal Statista indican que en 2020, se estimó que más de un 39% de la población mexicana adquiría bienes o servicios en línea. Solo tres años antes, en 2017, el porcentaje de compradores digitales en el país no superaba el 30%. Se calcula que esta tendencia al alza continúe en los próximos años, rozando el 58% de penetración en 2025.
Antes del comienzo de la crisis sanitaria por COVID 19, el crecimiento del comercio electrónico en México había superado a otras industrias, la tendencia se aceleró significativamente por la pandemia. Para junio de 2020, los ingresos del comercio electrónico crecieron un 500 % entre marzo y abril de ese año. Los cambios en el mercado se vieron reflejados en las categorías de compras que prefieren los consumidores, siendo la comida para llevar la que representa el mayor porcentaje de compradores.
Ante el incremento desmesurado de las ventas online, los negocios empezaron a recibir información sobre los usos, gustos y preferencias de los consumidores. Hoy cuentan con está gran herramienta en sus manos, la cual en muchos casos no es aprovechada.
Las empresas que realizan el análisis de los datos pueden crear estrategias que permitan la segmentación de los mercados y poder ofrecer productos o servicios dirigidos, reduciendo de manera significativa gastos y creciendo sus ventas, ya que el comprador se siente comprendido.
Sin duda alguna, en las compañías, las ventas son un aspecto de los negocios impulsado por los números: Todos los días, millones de personas alrededor del mundo son partícipes en procesos de adquirir un producto o servicio, creando por medio de activos la columna vertebral de las economías en cualquier organización.
Edmundo Espinosa, Director de Operaciones de CALA Analytics, empresa especializada en el DATAVERSO , menciona que el trabajo previo que debe tener una empresa inicialmente para hacer algún tipo de pronóstico, va muy enfocado en dos grandes factores: Uno, el perfil del cliente que se está buscando, para así poder llegar de una forma correcta y captar su interés y dos, la información de cómo el cliente usa los productos, sus hábitos y comportamiento de compra, que permitirán llegar de forma más relevante .
Espinosa indica que las empresas que ya están enfocadas o que han hecho el esfuerzo para ver la analítica como un bastón elemental, incrementan su ingreso al menos seis veces más, tomando en cuenta factores como ventas nuevas, ventas cruzadas y ventas recurrentes. Así mismo, emparejar la interacción del cliente no solo con el perfil que se logra analizar, sino con los hábitos y su experiencia con los productos que ofrece la empresa, permite predecir la interacción de nuestro nicho de mercado para mejorar las ventas y el posicionamiento de la organización.
Por otra parte, para que una empresa no solo tenga éxito de forma externa, sino que también sea mucho más atractiva para los socios y futuros inversionistas, debe tener en cuenta 4 pilares que arroja la analítica avanzada a través de sus estudios como:
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Tener el nivel de ingresos comprobado.
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Saber cuál es la oportunidad del producto que se está ofertando.
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Identificar cuál es el valor agregado o experiencia única que da el producto.
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Saber que los clientes deben ser un portavoz de su marca.
Los retos para los siguientes años sin duda estarán volcados en unir la ventas online y las de manera presencial, que es ahí donde existe un sesgo importante de la información del consumidor.
Los directivos de la compañía indicaron que para el 2023 se implementará tecnología que permite detectar al usuario de manera presencial y unir su información con la base que ya se encuentra en la nube.
Ahora bien, implementar la analítica de ventas es un proceso que se construye desde la data que tiene una organización para que el pronóstico sea lo más adecuado posible.