Hábitos de un consumo responsable

Haz un presupuesto y registra tus gastos

Así tendrás claro de cuánto dispones y cómo quieres administrar tu dinero. Anota los gastos del más importante al más superfluo, de esta manera podrás recortar de abajo hacia arriba.

Ajústate a una cantidad

Siempre trae en tu monedero o cartera una cantidad de dinero designada previamente al iniciar el día, así no caerás en tentaciones.

Ahorra

Asigna con prioridad alta una cantidad mínima mensual de tu ingreso al ahorro.

No compres por impulso

Compra solo lo que necesites y ajústate a tu presupuesto.

Compara

Compara precios, alternativas de pago y calidad.

Utiliza un crédito responsablemente

• Recurre a él solo si lo necesitas.

• Una tarjeta de crédito no es dinero extra, es un instrumento financiero que incluye un precio por usarlo (los intereses).

• Las mensualidades pueden parecer pequeñas, pero sumadas representan una cantidad importante.

• Cumple con tus pagos en la fecha acordada y evita pagar intereses.

Involucra a tu familia

Habla con claridad sobre la situación económica familiar para hacer partícipes a tus hijos sobre la importancia de tener finanzas sanas. No pienses que porque son pequeños no pueden entender. Enséñales cómo hacer un uso correcto del dinero, que hay que gastar menos de lo que se ingresa, cómo organizarse con el dinero y cómo comparar precios.

Consumidor Inteligente es quien realiza un:

  • Consumo Consciente

Cuando eres consciente de tu poder, de tus derechos y obligaciones, que sabes lo que necesitas y asumes las consecuencias de tu modo de consumir.

  • Consumo Informado

Cuando comparas calidad y precio, piensas en invertir antes que en gastar, valoras que tus elecciones de consumo satisfacen tus necesidades reales y los beneficios que traerán a tu vida, a tu familia y a tu comunidad.

  • Consumo Crítico

Eres crítico ante la publicidad y la moda, eliges y conservas lo que necesitas y te gusta.

  • Consumo Saludable

Llevas una alimentación balanceada y lees las etiquetas de los alimentos procesados antes de adquirirlos.

  • Consumo Sustentable

Reduces los efectos de tu consumo en el ambiente al elegir productos ecológicos, ahorras energía y agua, separas la basura, tratas de usar menos el auto y aprovechas los productos antes de tirarlos.

  • Consumo Solidario

Consideras los efectos de tu consumo en los demás y prefieres productos hechos a mano o de proveedores socialmente responsables, con políticas laborales justas y procesos de producción limpios.

  • Consumo Activo

Sumas tus fuerzas a la de otros y te organizas con ellos para defender sus derechos, exigir calidad y hacer alianza para lograr relaciones de consumo más equitativas.

El consumo responsable se refleja inmediatamente en tus finanzas.

Recuerda, hacer un consumo más sostenible y solidario, ético, ecológico, respetuoso con el medio ambiente, saludable, crítico, altruista y de calidad nos hará más conscientes de nosotros y de los demás.