Las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo o Cajas (SOCAP) y las Sociedades Financieras Populares (SOFIPO) autorizadas, se han convertido en una alternativa muy demandada, ya que no sólo ofrecen servicios como ahorro, inversión y créditos a la población común, sino que además se encuentran ubicadas mayormente en localidades alejadas de las zonas urbanas o localidades medianas y pequeñas que no son atendidas por la banca tradicional.

Los dos tipos de Sociedades autorizadas, que además cuentan con un seguro de depósito para proteger el patrimonio de sus ahorradores (similar a los bancos), son uno de los mejores medios para promover el uso de servicios financieros formales por parte de grupos vulnerables o excluidos, principalmente para las personas de bajos ingresos, las mujeres y/o los micronegocios. En la actualidad, atienden a poco más de 8 millones de personas.

Cuando una Caja de Ahorro o una Sociedad Financiera Popular que fue autorizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, por diversos problemas financieros y después de haber analizado diversas opciones (venta o fusión con otra entidad autorizada) entra en etapa de disolución o liquidación, por ministerio de ley los socios ahorradores tienen la protección del seguro de depósito hasta por el equivalente a 25 000 UDI.

Por otro lado, la Ley que crea el Fideicomiso que Administrará el Fondo para el Fortalecimiento de Sociedades y Cooperativas de Ahorro y Préstamo y de Apoyo a sus Ahorradores (FIPAGO), prevé que éste puede apoyar a los ahorradores de otro tipo de sociedades (cajas de ahorro, de solidaridad social, sociedades cooperativas, entre otras figuras) que hubieran realizado labores de captación de recursos del público, siempre y cuando la Entidad Federativa donde venía operando también participe con una parte del costo que implica resarcir a los ahorradores de una parte de sus ahorros, condicionado a que se cumplan determinados requisitos. Conozca los esquemas de pago para Cajas de Ahorro y Sofipo.

Fuente: CONDUSEF