Normalmente al preparar un presupuesto, solemos dejar a un lado algunos gastos que no son los usuales, pero que sí impactan nuestra economía al final del día.
Estos son algunos ejemplos que sugerimos tome en cuenta a la hora de presupuestar:
- Salir a Comer: Además de la despensa semanal o quincenal, es probable que también haga salidas a restaurantes con la familia o los amigos, aunque sea una vez al mes. Reúna las cantidades que gastó en los últimos dos meses en comer afuera, divídale entre dos y sume esa cantidad a su presupuesto mensual.
- La Tiendita: Nunca falta que en la oficina alguien nos ofrezca traer algún jugo o snack. O quizás la compra de cigarros. Calcule cuánto gasta al día en esto, multiplíquelo por 22 y ya tiene el gasto mensual.
- Entretenimiento: Una copa con los amigos, el cine (con todo y palomitas, estacionamiento y tal vez cena) puede ser un fuerte gasto. Mídalo, y si es necesario redúzcalo en frecuencia.
- Vestuario: Una prenda a la semana puede sonar poco, pero más de una puede sonar caro. Unos zapatos un mes, una buena camisa al otro, o algunos accesorios. Incluya un gasto mensual para ello.
- Los Cargos Anuales: Los seguros, anualidades del auto y lo más común de olvidar: el cargo por uso de la tarjeta. Son gastos ineludibles. Inclúyalos para guardar mes con mes una pequeña cantidad.
- Los Imponderables: Desde una emergencia médica o mecánica, hasta un regalo para la boda de un familiar, existen gastos prácticamente imposibles de prever. Guarde una pequeña cantidad para ese rubro y si no se utiliza, entrará a formar parte del ahorro para otras metas.
Feliz Ahorro.