Es muy común que al intentar verificar la autenticidad de un billete se talle o frote. Sin embargo, esta es una de las formas equivocadas de comprobar si es legítimo.
Tallar, frotar o intentar borrar un billete de polímero (caso de los billetes de 20 y 50 pesos), puede provocar que llegue a “borrarse” (desprenderse la tinta) siendo un billete auténtico y por lo tanto asumir, erróneamente, que éste es falso, cuando sólo se trata de un billete que se acaba de maltratar. Por ello, es mejor conocer los elementos de seguridad de nuestros billetes, de modo que se tengan resultados más confiables para autenticarlos.
El Banco de México advierte que si se duda de la autenticidad de un billete, lo recomendable es llevarlo a cualquier sucursal bancaria para que lo revisen, servicio que debe ser gratuito. Si el cajero del banco determina que se trata de una pieza presuntamente falsa, se retendrá la pieza para evitar su circulación y se entregará un recibo en el cual deben aparecer los datos de la pieza (denominación, folio, serie y fecha de emisión), así como la información personal de quien entrega la pieza (nombre, domicilio y número telefónico). Es muy importante que el recibo tenga un Número del Sistema de Autenticación de Moneda (Número SAM), para que se pueda dar seguimiento al trámite. El Banco de México se encargará de llevar a cabo el análisis correspondiente para determinar su autenticidad.
Al respecto, el Banco de México emitió un comunicado de prensa el 22 de septiembre de 2015.
Fuente: Banco de México