Con los ojos puestos en el próximo Hot Sale, la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO) desmiente cinco mitos de las compras en línea. AMVO es una agrupación para promover la compra en línea, ayudando a los consumidores a descubrir todos los beneficios y resolver dudas.

Aunque hoy en día hay un incremento en los niveles de confianza en las compras online, aún existen quienes consideran que puede ser un riesgo y que es mucho mejor la compra física. Por ello es bueno hablar de la realidad respecto a ciertos mitos de comprar en la web.

1. No confío en que me llegue

Siempre y cuando estés seguro estar comprando en un negocio formal, puedes tener la certeza de que tu pedido llegará. Muchas marcas que conoces ya están online, y son igual de confiables que sus establecimientos.

Las tiendas online siempre te darán todas las especificaciones del servicio de paquetería que usarán, y puedes rastrear tu pedido en tiempo real con un número de guía. De esta manera no tienes de qué preocuparte.

Recuerda que si surge algún problema con tu envío, puedes contactar al Servicio al Cliente de la tienda que te puede ayudar por chat, correo electrónico o por teléfono. No olvides leer los Términos y Condiciones de la tienda para conocer sus políticas de envío.

2. El envío es costoso

Los vendedores en línea siempre buscan ofrecer los mejores precios en envío para no perder a sus clientes, pues es un factor decisivo al momento de la compra. Existen servicios de paquetería serios que son muy económicos.

Cuando solicitas que tu envío sea exprés, por lo regular será un poco más costoso, pero no de forma inmoderada. Además, muchas tiendas ofrecen envío gratuito en la compra mínima de cierta cantidad, así que puedes aprovechar para hacer pedidos grandes.

La ventaja es que puedes revisar varias tiendas al mismo tiempo para decidir en cuál te conviene más comprar.

3. El envío es tardado

Al comprar en línea, siempre podrás elegir la forma de entrega que más te convenga. Por lo regular, un envío nacional tarda entre dos y cinco días en llegar, pero también puedes elegir un servicio exprés, de entrega al día siguiente o, en algunos casos, hasta entrega el mismo día.

Para tu mayor comodidad, también puedes programar tu envío para que llegue el día y a la hora que más se ajusta a tus necesidades. Así puedes planear tu día sin preocupaciones y saber que tu compra llegará cuando estés disponible.

Igualmente, si existe algún problema con tu compra, siempre habrá un Servicios al Cliente en línea dispuesto a ayudarte.

4. No tengo método de pago

Actualmente existen muchas formas de realizar tu pago. El método más usado es con tarjetas bancarias, pues son de uso cotidiano y de fácil acceso, pero ahora hay tanta variedad que no necesariamente requieres de una tarjeta de crédito para comprar en línea.

Algunas otras opciones son: pago en efectivo al momento de la entrega, pago por transferencia bancaria o en ventanilla de banco, o pagos tercerizados, que pueden ser a través de un monedero digital, o en tiendas de autoservicio con un número de referencia.

Puedes conocer más al respecto en nuestro artículo “Métodos para pagar en Internet”.

5. Es inseguro

Hoy en día comprar en Internet es tan seguro como hacerlo en una tienda física. Si no estás muy seguro de la página que visitas, una opción es revisar los comentarios de la gente que ha comprado ahí para saber sus opiniones y si sus experiencias han sido agradables.

También es importante que te fijes que el URL del sitio comience con https://, eso significa que tu información está segura. La tienda debe proporcionarte un Aviso de privacidad y un documento de Términos y condiciones, donde indica qué información almacena y para qué fin.

Este apartado normalmente está al final de la página.

Por todas estas razones, las compras por Internet son muy sencillas y accesibles. Si aún no lo has intentado, hoy es un buen día para empezar. Manténte informado y verás que terminarás amándolo.