Llega diciembre y con esta fecha también llegan las compras, cenas y cierres donde todo urge y todo se satura de gente. Por si fuera poco, se suma el incremento del tráfico vehicular en ciudades centrales donde el turismo aumenta, como es el caso de la Ciudad de México. Dicha ciudad se ubica como la 13ª con más tráfico del mundo, según la encuesta TomTom, al grado que al año se pierden hasta 152 horas atrapado en embotellamientos.

Al final, la presión de compromisos personales y laborales se suma al cansancio acumulado a lo largo del año, lo cual puede generar un burnout que nos lleva a experimentar un amargo fin de año.

Cerca del 67% de los mexicanos experimentan ya burnout en el transcurso del año, según datos del Reporte Burnout elaborado por la gestora Buk, y de acuerdo con los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la cifra puede incrementarse hasta llegar a 75% entre noviembre y diciembre, superando a países como China y Estados Unidos.[3]

Lo ideal es evitar caer en este problema, ya que el agotamiento por estrés laboral o burnout puede ser extremadamente peligroso para la salud, pues disminuye nuestras defensas, nos genera ansiedad, depresión, baja autoestima y al final puede proyectarse en la disminución de nuestra capacidad laboral, pero, sobre todo, en nuestra calidad de vida.

Para no llegar a estos extremos, Bupa México, empresa de salud integral, comparte algunos consejos para evitar terminar en condiciones muy adversas justo en una temporada en la que deberíamos experimentar paz y gratitud por todo lo logrado durante el año por terminar.

  1. Cuida tu higiene del sueño. Puede que, por el trabajo o las reuniones, nos acostemos más tarde. Sin embargo, es importante que sea solo de manera ocasional y no durante todo el mes. El dormir de ocho a diez horas al día, será lo ideal para mantenernos descansados y evitar picos altos de cortisol, hormona que contribuye a genera resistencia a la insulina y obesidad.
  2. No descuides tu alimentación. Por la temporalidad, puede que nuestros horarios de comida se alteren, que comamos en exceso o que se restrinjan algunas comidas, lo cual no solo ocasionará que se potencialicen padecimientos prexistentes como la colitis o gastritis, sino también habrá ajustes en el peso. Es importante mantener el equilibro de lo que comemos.
  3. Desconexión total. Si estarás de vacaciones, procura silenciar grupos de trabajo y no ver asuntos relacionados al trabajo. También, evita estar pegado a pantallas, pues organismos internacionales recomiendan separarse de la pantalla cada hora por espacio de 10 a 15 minutos y evitar exponerse a su luz por lo menos dos horas antes de dormir para que su estimulación nos quite el sueño.
  4. Procura momentos para relajarte. Es importante hacer pequeños espacios para relajarnos, escuchar un poco de música, meditar o salir a caminar un rato. Incluso un momento de silencio es más reparador de lo que uno podría imaginar, ya que favorece el desarrollo de células nuevas en el hipocampo, el área del cerebro vinculada con la memoria y el procesamiento de las emociones.[4]
  5. Acompañamiento psicológico: Para algunas personas esta época puede ser complicada en aspectos emocionales, por lo que un acompañamiento psicológico puede brindar herramientas para pasar esta época de la mejor manera. Algunas pólizas de seguro incluyen servicios digitales como Blua de Bupa México, un ecosistema que proporciona videoconsultas médicas y psicológicas las 24hrs del día los 365 días del año sin costo extra para todos sus clientes. También, existen opciones gratuitas como la línea de la vida (800 911 2000), la línea de seguridad (55 5533 5533), la línea de bienestar emocional (55 5624 6003) y el locatel (*311), entre otras.

Es importante que en estas fechas se tenga un acompañamiento médico y psicológico para evitar situaciones como el burnout y otros padecimientos que se desencadenen del mismo. Al final, cuidar de nuestra salud mental será la mejor inversión que podemos hacer a futuro para nuestro pleno desarrollo.