Uno de los errores más comunes al hablar de jubilación es subestimar cuánto costará realmente vivir cuando dejemos de trabajar. Planear bien no significa tener miedo al futuro, sino tomar el control del presente. Proyectar tus gastos de jubilación es una tarea necesaria, estratégica y, si lo haces bien, hasta liberadora.
1. Comienza por tu estilo de vida deseado
Antes de hacer cuentas, imagina cómo quieres vivir:
- ¿Vas a viajar?
- ¿Planeas mudarte a un lugar más tranquilo?
- ¿Quieres seguir trabajando medio tiempo o emprender? Esto define el presupuesto. No es lo mismo una jubilación activa con viajes, que una vida más casera y tranquila.
2. Haz un inventario de tus gastos actuales
Anota todos tus gastos actuales mensuales:
- Alimentación
- Servicios (agua, luz, internet)
- Renta o hipoteca
- Transporte
- Salud
- Entretenimiento
- Impuestos
Y compáralo con lo que cambiará:
- Probablemente gastarás menos en transporte diario o ropa formal.
- Pero quizás gastarás más en salud o entretenimiento.
3. Actualiza cada gasto a valores futuros
Este paso es clave: no proyectes con precios actuales. Usa una inflación promedio del 4% al 5% anual (en México) y lleva tus gastos al valor que tendrán dentro de 10, 20 o 30 años.
Por ejemplo:
Si hoy gastas $15,000 al mes, con una inflación del 4% anual, en 20 años eso podría ser el equivalente a $32,000 mensuales.
4. No olvides el rubro de salud
Este gasto tiende a subir con la edad. Si tienes seguro de gastos médicos, considera los deducibles y coaseguros. Si no lo tienes, planea ahorrar específicamente para este tema. Algunos expertos sugieren asignar entre un 10% y un 15% del presupuesto de jubilación solo a salud.
5. Estima cuánto tiempo vas a necesitar dinero
No es cómodo pensarlo, pero es vital. Supongamos que planeas jubilarte a los 60 y esperas vivir hasta los 85 o más. Necesitas cubrir al menos 25 años de gastos. Eso significa que tu ahorro y tus inversiones deben ser sostenibles en ese lapso.
6. Calcula tu ingreso esperado
Ahora proyecta cuánto recibirás:
- Afore o pensión del IMSS/ISSSTE
- PPR o seguros de retiro
- Ingresos por rentas
- Inversiones o dividendos
- Ahorro acumulado
Compara tu ingreso estimado con el gasto proyectado. ¿Hay déficit? Entonces necesitas ajustar desde ahora.
7. Revisa tu plan cada año
Tus prioridades cambian, los precios cambian, tus ingresos también. Ajustar tu proyección cada año te ayuda a mantener el rumbo.
Proyectar tus gastos de jubilación es como armar un mapa hacia una vida libre de estrés financiero. No se trata de vivir con miedo, sino con claridad. Entre más realista y constante seas en la planeación, más paz y libertad tendrás en el futuro. La jubilación no es el fin de tu vida financiera, es el inicio de una nueva etapa… y merece ser vivida con plenitud.