Las comisiones son cobros distintos a la tasa de interés, que efectúa la banca, y que tienen como finalidad cubrir los costos directos y los gastos administrativos de los productos financieros otorgados. Estos se originan por dos principales causas: la contratación y/o la operación de productos o servicios financieros, es decir, las instituciones te cobran por proporcionarte el producto, y/o por la operación del mismo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015, de los adultos encuestados en México:
- 71% No compra los productos financieros al contratar uno.
- 27% No sabe si le cobran comisiones por su crédito de nómina
- 19% No sabe si le cobran la anualidad de su Tarjeta de crédito
- 38% No conoce las comisiones que le cobran en su cuenta de depósito
Por ello es importante tomar en cuenta las recomendaciones que Condusef nos recuerda…
- A los usuarios de la banca: que comparen en el Buró de Entidades Financieras las comisiones existentes y revisen sus estados de cuenta.
- Asimismo, hay que conocer el concepto de la comisión, su monto y periodicidad, los cuales deben estar autorizadas e inscritos en el Registro de Comisiones de cada sector.
- Las comisiones además deben estar pactadas con los clientes en sus contratos de adhesión y reflejadas en sus carátulas.
- Deben estar explícitas cuando son aplicadas en sus estados de cuenta e informarlas en su página de internet y de forma visible en sus sucursales.
Si ya cuentas con un servicio o lo vas a adquirir es recomendable revisar las comisiones que te cobran, y recuerda que no estás casado con tu banco, siempre puedes cambiarte a donde te den mejores condiciones.