RETOS DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS Y SECTOR INMOBILIARIO EN MIRAS DEL 2021 

Es sabido que tener un sistema financiero promueve el desarrollo económico de cualquier país al fomentar la inversión de capital para las actividades productivas, de ahí la importancia de cerrar bien este año para vislumbrar un mejor 2021; ante esto Banco Inmobiliario Mexicano analiza los retos de las instituciones financieras y sector inmobiliario en los siguientes meses.

“El mayor reto de la banca e instituciones financieras para cerrar el 2020 es que conserven la estabilidad financiera al cierre del ejercicio, sin mayores alteraciones en su estructura, buscando que el año próximo el servicio no decaiga. Algo fundamental es que el índice de morosidad de la cartera no exceda en promedio de todo el sistema financiero al cierre del año más allá del doble del que era al cierre de mayo, que era del 2.2%”, señaló el Licenciado Víctor Manuel Requejo, Fundador y Presidente del Consejo de Administración de Banco Inmobiliario Mexicano.

El 2020 ha sido un año inesperado que ha traído una gran cantidad de cambios en muchos sectores de desarrollo del país, datos señalan que se perdieron entre 2.0 y 2.5 millones de empleos de la economía formal, sin embargo, aún quedan 19 millones; y de la informal aun cuando hasta ahora no hay cifras duras en este renglón, las estimaciones más bajas indican que se perdieron entre 4 y 6 millones de empleos.

No obstante, el empleo comenzó a recuperarse desde junio y aunque va a marchas lentas, se calcula cerrar el 2020 con un logro del 50% de personal en ambas economías (formal e informal) que habrán vuelto a la actividad.

En este sentido, el principal reto que las instituciones financieras deben afrontar durante el primer semestre del 2021 será recuperar la posición que tenía el sistema al cierre de 2019, lo que implica crecimiento, sanar los activos de las instituciones y operarlas aprovechando lo aprendido en la forma y sistema de trabajo durante la emergencia sanitaria. Por su parte, el sector inmobiliario tiene la ventaja de la gran demanda de vivienda que existe a la fecha.

Al respecto, el Licenciado Requejo señala que “el sistema financiero e inmobiliario no perderán estabilidad, quizá algunas instituciones resulten más afectadas que otras y habrá quien tenga menos fortaleza para soportar el incremento de la cartera vencida, el deterioro de otros activos y la disminución de los ingresos a consecuencia de la baja de la actividad económica, pero el sistema como tal seguirá estable, fuerte y con recursos para emprender el crecimiento desde el primer semestre del 2021, buscando recuperarse de las posibles pérdidas habidas en este ejercicio 2020.”

De acuerdo con economistas, el PIB será menor, en un 10% respecto del 2019 pero al fin del sexenio este 10% se habrá recuperado, de tal suerte que el valor de bienes y servicios al cierre de 2024 será igual o mejor, que el que encontró la actual administración en diciembre de 2018.

Por su parte, Banco Inmobiliario Mexicano busca cerrar el 2020 con un acumulado de 5 mil 800 millones de pesos en fondos para desarrollos.